Matrix recargado 17-5-03

Hace años que el mundo no esperaba una película del modo en que se ha hecho "The Matrix Reloaded". El filme se estrenó el jueves en Cannes y llegará la próxima semana a la Argentina. La segunda parte de "The Matrix" promete mantener la línea estética y filosófica que dio origen a esta trilogía que culminará en noviembre con "The Matrix: Revolution". En el Cultural, una visión de la obra de los hermanos Wachowski, donde se cruzan filosofía zen, cristianismo, cibertecnologías, todo regado por el imaginario de las artes marciales.

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ienvenidos al desierto de lo real.

Un universo dentro de otro. Un universo que refleja al otro y abre la posibilidad de que se multiplique a sí mismo hasta el infinito: Matrix.

El filme de los hermanos Wachowski no sólo cambió la forma de hacer cine de acción desde su estreno en 1999, sino que también repuso ciertos temas filosóficos dentro de la agenda diaria de la sociedad que no se escuchaban desde….¿Platón?

Parece poco probable, conociendo algo de la personalidad de Larry y Andy Wachowski -hombres de bajo perfil, amantes del cómic, la filosofía, la cerveza y el vino-, que no haya existido una intención de su parte por generar este revuelo.

Un tema subyacente bajo la ahora archifamosa «Bullet time» o las espectaculares coreografías aéreas es si esto -aquí, ahora- que llamamos vida resulta una especie de sueño colectivo que no condice con ¿el desierto de lo real?, bueno, o algo por el estilo. ¿Qué tal si estamos dormitando en cápsulas, atrapados en una prisión, usados como pilas, mientras impulsos ciberneuroelectrónicos nos hacen suponer otra cosa muy distinta?

Parafraseando a Morfeo, ¿realmente crees que es aire lo que respiras?

Matrix es una explosiva metáfora de la civilización moderna. Una especie de aviso acerca de ciertas cuestiones que están pasando y otras que podrían ocurrir. Cierto o no el mensaje, los hermanos Wachowski han retomado desde la ciencia ficción -¿aunque cuánta ficción hay en Matrix?- un cine comprometido con el pensamiento profundo. «El número de inspiraciones de The Matrix puede hacer mover tu cabeza», dice el crítico americano David Edelstein del sitio en Internet www.slate.com en un artículo que escribió para «The New York Times». Veamos la ensalada o la fórmula alquímica:

Filosofía agnóstica, con guiños al pensamiento posmoderno y Jean Baudrillard (al principio del filme Neo saca del interior del libro «Simulacra y Simulation», un programa-droga para un comprador que lo llama «mi Jesucristo personal»), detalles de la obra de Phillip Dick (el autor de «¿Sueñan los androides con ovejas electrónicas?» que inspiró «Bladde Runner» de Ridley Scott), y recursos ya imaginados -la red de redes, por ejemplo- por el autor de «Neuromancer», William Gibson. El cóctel no deja afuera el cine de David Cronenberg («Videodrome», «ExiZten») ni el budismo Zen (graficado en la relación maestro-pequeño saltamontes entre Morfeo y Neo) o el cristianismo.


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