Mejora la sanidad de la fruta del Valle que se exporta hacia Brasil

Los rechazos en frontera por parte de los agentes fitosanitarios brasileños cayeron sensiblemente en esta temporada. El Sistema de Mitigación de Riesgo para controlar los niveles de carpocapsa sobre la fruta que se coloca en el exterior, está dando resultados.

La carpocapsa es una plaga que genera enorme pérdidas económicas en la actividad..

En los primeros tres meses del año, las autoridades sanitarias brasileñas rechazaron solo un camión con fruta con carpocapsa proveniente del Alto Valle y Valle Medio de Río Negro y Neuquén.

El dato revela el esfuerzo en materia fitosanitaria que está realizando el sector privado junto al Senasa y los buenos resultados observados en la aplicación del Sistema de Mitigación de Riesgo para el control de la plaga sobre toda aquella fruta que se orienta a los mercados en fresco.

«Una mayor presencia en terreno y un trabajo más integrado con las provincias de Neuquén y Río Negro y el sector privado, junto con una gestión Institucional oportuna, está permitiendo tener una temporada sin grandes sobresaltos y mantener uno de los principales mercados de destino de la producción de Patagonia Norte», destacó el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, en un comunicado de prensa llegado a esta redacción.

«La situación que se dio en febrero de 2019 con el cierre de frontera, la permanente amenaza de que pudiera repetirse este escenario, sumado a los mayores controles y supervisión implementados por Senasa, condujeron a que el sector tome mayor grado de conciencia.

Luis Basterra, ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.

Durante los primeros tres meses del año pasado, los rechazos en frontera de los agentes fitosanitarios brasileños sobre las cargas de fruta del Valle alcanzaron a 13 camiones, contra 1 de la presente temporada y un promedio de 7,6 camiones cuando se toma la media de los últimos cinco años en este mismo período.    

Cabe recordar que Brasil es el principal destino para la oferta exportable de nuestras pomáceas.

Los últimos datos oficiales dan cuenta que las exportaciones de manzanas hacia el vecino país alcanzaron en los dos primeros meses del año las 5.133 toneladas cifra que muestra un salto interanual de más del 350% mientras que las colocaciones de peras de nuestra región en este destino totalizaron las 15.600 toneladas reflejando una caída del 5% respecto del primer bimestre de 2019.

El importante salto que se observa en manzanas en totalmente coyuntural teniendo en cuenta que la actividad del Valle mostraba altos niveles de stock de esta especie al cierre de diciembre 2019 marcando una clara diferencia con el escenario existente hacia fines de 2018 donde poca manzana existía en las cámaras de frío.

En esta línea, Basterra también valorizó la mayor concientización del sector productor y exportador. «La situación que se dio en febrero de 2019 con el cierre de frontera, la permanente amenaza de que pudiera repetirse este escenario, sumado a los mayores controles y supervisión implementados por Senasa, condujeron a que el sector tome mayor grado de conciencia y seleccione detenidamente la fruta a exportar. Esto implica también un gran esfuerzo ya que es mucha la fruta que se descarta o redestina con el fin de llegar con la mejor sanidad», señaló el titular de la cartera agropecuaria nacional.

Causas de este mejora

Algunos de los factores que influyeron -según el informe oficial- en esta mejora dentro del programa de mitigación de riesgo se detallan a continuación:

– Mayor supervisión a campo por parte de Senasa de las tareas realizadas por productores y empresas. Durante la presente temporada, luego de la inscripción inicial que mantuvo la superficie en los mismos valores del año pasado (cerca de 25.000 has), se visitaron el 100% de los establecimientos, dándose de baja a aquellos que no cumplían con el protocolo. De esta forma quedaron fuera del programa un 12% del total de inscriptos, mientras otro 19% tuvieron observaciones que debieron subsanar antes de la cosecha.

-Mayor supervisión por parte del organismo descentralizado de la tarea realizada por el monitoreador contratado por el productor y la empresa. Se logró supervisar en esta etapa, el 10% de los reportes de daño lo que influyó en lograr un trabajo a conciencia por parte del privado enviándose más fruta a tratamiento de frío que otros años.

– Lo mismo que en el punto anterior vale para el control de ingreso a proceso, tarea realizada por el empaque, supervisada por Senasa.

– Se mantuvieron las medidas adicionales que se implementaron en marzo de 2019, durante lo que va de la presente temporada, en lo que respecta al mayor porcentaje de muestreo y de corte de fruta en las instancias que interviene directamente Senasa.

– Un intenso programa de auditoría de procesos y documental permitió detectar irregularidades y falta o pérdida de trazabilidad, lo que llevó a la suspensión temporaria de 16 empaques.

– Mejora en el diálogo bilateral entre las autoridades fitosanitarias de ambos países.


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