Mejoras habitacionales paralizadas en Río Negro

Son 2.200 soluciones del programa "Mejor Vivir", que otorgó el año pasado el gobierno nacional

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El gobierno rionegrino mantiene paralizadas en la provincia las 2.200 soluciones habitacionales del programa «Mejor Vivir» que le otorgó Nación a principios de 2006, pese al fuerte déficit de viviendas que soporta la provincia.

El programa, que asigna 18.000 pesos por unidad, permitiría eliminar letrinas, mejorar casillas precarias y facilitar el acceso a los servicios esenciales a las familias más carenciadas del territorio provincial que no califican para los planes de viviendas sociales tradicionales.

El desinterés mostrado por las autoridades provinciales, que no articularon alternativas válidas tras el fracaso de las licitaciones realizadas el año pasado, inquieta a los legisladores de Encuentro que el jueves pasado presentaron un pedido de informes reclamando precisiones sobre el tema.

Carlos Valeri, autor de la iniciativa, advirtió la necesidad de buscar soluciones alternativas a los encarecidos programas de viviendas llave en mano que marginan a miles de rionegrinos.

«Estas son las soluciones que hay que articular para empezar a solucionar el problema habitacional en la provincia, que afecta a 30.000 familias, pero el gobierno no abre el juego a cooperativas y contratistas menores que podrían ejecutar las obras» dijo.

El legislador cuestionó la política del IPPV, que sólo instrumenta los planes tradicionales bajados desde Nación mediante licitaciones a la medida de las grandes constructoras contratistas del Estado.

En tal sentido sostuvo que «las licitaciones del IPPV quedaron desiertas porque para las empresas este plan, que para mi es una de las principales soluciones al problema habitacional, no les es rentable. Las empresas esperan siempre las grandes obras del Plan Federal, llave en mano».

Al fracasar las licitaciones el Instituto de la Vivienda ofreció el financiamiento a los municipios que no supieron aprovechar las facilidades del programa por falta de capacidad técnica o de interés político. Sólo Cipolletti aceptó el convite.

El pedido de informes requiere precisiones sobre el destino de estas 2.200 soluciones habitacionales, el criterio de distribución de las mismas y cuántas están en ejecución, entre otras inquietudes.

«Tenemos que dar solución a las familias que están por debajo de la línea de pobreza y, con estas facilidades, podríamos generar un importante mejoramiento habitacional eludiendo el problema de la tierra que es uno de los obstáculos centrales para los planes tradicionales de vivienda llave en mano», enfatizó Valeri en diálogo con «Río Negro».

Recientemente el legislador reclamó información al IPPV sobre el costo de construcción e infraestructura de las viviendas del Plan Federal en la provincia y advirtió los programas habitaciones excluyen a una amplia franja poblacional para la que no hay soluciones desde el Estado.

«Aquí surge una paradoja, tenemos posibilidad de solucionar el problema de viviendas de 2.200 familias pero es estado no gestiona la forma de contratación ni abre el juego para aprovechar esta facilidad» cuestionó.


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