Mendoza aprovechó la falta de fruta en los mercados
Las empresas regionales fueron las que más sintieron el paro
El conflicto que paralizó por catorce días la economía del Valle de Río Negro dejó marcas en la actividad.
No caben dudas de que el balance que se cierra con esta protesta de productores es totalmente negativo para la fruticultura regional.
Pero, del análisis de los hechos, se deduce que hubo sectores que salieron beneficiados con el corte de rutas, y otros, seriamente dañados.
El gran ganador que sobresale de estas desgastantes jornadas fue la producción mendocina. Durante estas dos semanas el mercado interno nacional estuvo desabastecido de pera y manzana valletanas, por lo tanto los productores de la región de Cuyo aprovecharon esta situación para colocar su producción en las góndolas de los principales centros urbanos del país.
Lo mismo ocurrió con Brasil.
Cabe destacar que la oferta productiva que presenta Mendoza actualmente ronda las 140.000 toneladas de manzanas y alrededor de 100.000 de peras. El 90% de esta producción que se destina al mercado en fresco se orienta hacia Brasil y el mercado interno local.
Ante la imposibilidad de hacerse de fruta del Valle, los operadores brasileños adquirieron pera y manzana de la vecina provincia para, de esta manera, cumplir con las órdenes de compra que ya tenían pactadas con los mercados mayoristas y supermercados de su país. Las estadísticas señalan que en estos catorce días de paro, desde el Valle se dejaron de enviar hacia los mercados «extra-ultramar» cerca de 20.000 toneladas de pomáceas, lo que representa 1 millón de bultos que no se vendieron en el mercado local y el Brasil durante el período mencionado.
Otros ganadores, siguiendo este mismo concepto, fueron los países del Hemisferio Sur proveedores de este tipo de frutas. Chile, Brasil, Sudáfrica y Nueva Zelanda trabajaron los mercados de la Unión Europea y Rusia con cierta tranquilidad al tener conocimiento de que algo más de 2 millones de cajas provenientes de la Argentina estaban frenadas y sin posibilidades de llegar a los puertos europeos.
Por otro lado, las empresas lideran el ranking de los sectores más afectados por la protesta.
Conforme a un sondeo efectuado sobre las principales firmas exportadoras de la región, se deduce que de los 2,2 millones de cajas de peras y manzanas que se tenía programado colocar en la segunda y tercera semanas de mayo (período donde no hubo venta de fruta), tan sólo 1,5 millón podrá ahora efectivamente embarcarse por el puerto de San Antonio.
Estas 700.000 cajas que no van a poder ser colocadas en Estados Unidos y Europa, serán reorientadas hacia el mercado interno y Brasil.
Los problemas de demanda que existen en estos mercados, sumados a la importante cosecha que registró el Valle en la presente temporada, hacen prever que los precios estarán muy condicionados en la plaza brasileña y la local.
Otro dato que desalienta la venta de fruta en Brasil es la paridad cambiaria que registra el real. Ayer la moneda del vecino país alcanzó los 2,40 reales por dólar. Una relación que compromete las exportaciones intra Mercosur.
El conflicto que paralizó por catorce días la economía del Valle de Río Negro dejó marcas en la actividad.
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