Menem: Chile ya tiene el pedido de captura

El pedido de captura nacional e internacional contra el ex presidente Menem fue remitido ayer a Chile. La orden fue recibida en la tarde por la Interpol del vecino país, y ahora deberá notificar a Menem de su situación.

El gobierno chileno ya ratificó que no dará asilo político al ex presidente argentino, cuya captura es requerida por el juez federal Jorge Urso con motivo de una causa iniciada tras detectarse irregularidades en la construcción de cárceles.

La posición del gobierno de Ricardo Lagos fue expresada ayer por su vocero Francisco Vidal, quien afirmó que «se descarta» que Chile pueda otorgar un asilo político a Menem, quien reside en Santiago junto a su esposa Cecilia Bolocco y el hijo de ambos, Máximo Saúl.

En tanto, fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores dijeron que el pedido de extradición del ex jefe de Estado dispuesto por el juez Urso fue recibido «en horas de la tarde» por personal del área que encabeza el canciller Rafael Bielsa. Las fuentes expresaron que Bielsa «coordinará personalmente el tema» y calcularon que la solicitud de extradición sería enviada a Chile «entre lunes y martes» próximos por «correo diplomático».

Atento a su complicada situación, Menem volvió a insistir ayer en su defensa, calificó a Urso de «vedette» y reiteró que recién regresará a la Argentina cuando tenga garantías, porque el juez le «tiene odio». «Cuando haya garantías yo voy a concurrir a mi Argentina, pero no ante este juez que me tiene odio. Eso y meterse en la boca del lobo es lo mismo», afirmó.

El ex jefe de Estado insistió en sus cuestionamientos por el accionar de Urso, que lo investiga ante supuestas maniobras irregulares cometidas en la construcción de cárceles durante su gestión presidencial, y sostuvo que todo se trata de una causa «absurda, que no tiene fundamentos».

En un nuevo gesto que muestra claras diferencias con la gestión de Kirchner, la diputada Hilda Chiche González de Duhalde dijo tener la «sensación» de que detrás de la orden de captura contra Menem «puede haber un exceso» y advirtió que no hay que manejarse «por amores y por odios». «Tengo la sensación de que, en muchos órdenes en Argentina, nos manejamos por amores y por odios. Nadie puede dudar qué puedo sentir yo por Carlos Menem, no (es) amor. Sin embargo, tengo la sensación de que en este caso particular puede haber un exceso».