Menem quiere despegarse de la derrota

Buenos Aires – El presidente Carlos Menem buscó ayer despegarse de la derrota justicialista en los comicios generales y y afirmó que si él hubiera sido el candidato habría ganado «fácilmente» los comicios.

De esta forma, tácitamente cargó en Eduardo Duhalde toda la responsabilidad por la peor caída electoral del PJ en toda su historia.

En sus primeras declaraciones luego de la derrota del PJ, Menem descartó que la victoria del postulante de la Alianza, Fernando de la Rúa, sea consecuencia de un «voto castigo» contra su administración presidencial.

Y en otra abierta crítica a Duhalde, aseguró que el electorado castigó «a los que renegaron» de su modelo económico.

«Si yo hubiera sido candidato en el día de ayer –algunos me han calificado de soberbio pero no lo soy– yo hubiera ganado fácilmente la elección», enfatizó el jefe de Estado durante una conferencia de prensa que ofreció anoche en la residencia de Olivos.

El jefe de Estado reconoció que fue un «triunfo indiscutible» el de De la Rúa, y descartó cualquier tipo de problemas en el cambio de signo político del gobierno.

También dijo que su sucesor «tiene la obligación de cumplir con las promesas electorales», y con una gran cuota de ironía se preguntó: «Habría que ver de dónde van a sacar los recursos» en la Alianza para hacer frente a los anuncios de aumento de salarios y jubilaciones mínimas.

«A veces no se miden las consecuencias de las expresiones y palabras. El hombre es amo de su silencio y esclavo de sus palabras», aconsejó.

Menem subrayó que el justicialismo ganó en todos los distritos en los que se le permitió hacer campaña. Sostuvo también que no puso «ningún palo en la rueda, ningún obstáculo» a la campaña electoral de la fórmula presidencial partidaria, principal recriminación de Duhalde.

El primer mandatario negó tener responsabilidad en la derrota porque, según dijo, «no se me permitió participar en los actos centrales», y recordó que si tomó parte en la campaña de algunos gobernadores y «los resultados están a la vista», en alusión a los triunfos electorales del PJ en los comicios provinciales.

La conferencia de prensa comenzó con la afirmación de que no iba a «entrar en el juego de las imputaciones» y reconoció que algunas cosas que se han dicho son muy duras».

Con una expresión inusualmente sombría, Menem dijo «no me gusta entrar en el barro, me gusta volar como las águilas y voy a procurar que el peronismo siga creciendo a partir del 80% obtenido en todo el territorio nacional», añadió.

Tras reiterar su intención de competir por la candidatura presidencial del PJ en el año 2003, Menem reconoció que otras figuras del peronismo también se anotarán en esa disputa, en referencia al santafesino Carlos Reutemann, el cordobés José Manuel De la Sota, y el flamante gobernador electo de Buenos Aires, Carlos Ruckauf. (Infosic)

Adusto y con gesto sombrío

Con la estrategia de no escalar en el enfrentamiento que mantiene con Eduardo Duhalde, el presidente Menem realizó anoche las primeras declaraciones públicas tras la derrota justicialista del domingo.

Muy serio y con gesto adusto, Menem contestó pausadamente y sin estridencias las preguntas del medio centenar de periodistas reunido en la Quinta de Olivos.

Las preguntas fueron «ordenadas» por el secretario de Medios, Raúl Delgado, quien decidió medir a su arbitrio la cantidad de consultas de cada medio.

El jefe de Estado dio un corto mensaje de salutación a De la Rúa y exaltó la realización de los comicios sin que se produjeran incidentes. (Infosic).

«Chiche» no le cree

Buenos Aires (Infosic) La esposa de Eduardo Duhalde, Hilda «Chiche» González, no descartó ayer que su marido retome la actividad política en un par de años, aunque dijo que por el momento se dedicará a la actividad privada y a la vida familiar.

«Chiche» Duhalde aseguró que no siente «bronca ni odio» hacia nadie luego de la derrota que sufrió su marido en las elecciones presidenciales, aunque sostuvo que su esposo «no pudo hacer más por la provincia (de Buenos Aires) porque no todos tiraron del caballo para el mismo lado».

Duhalde «tiene muchas ganas de descansar y dedicarse a otras cosas porque han sido muchos años de una enorme tarea, de mucho esfuerzo, trabajo y desgaste físico y psíquico», afirmó «Chiche», aunque no descartó que su marido no vuelva a aspirar a cargos ejecutivos.

Más allá de la natural tristeza de haber perdido, «Chiche» nunca estuvo convencida de convertirse en primera dama y el matrimonio ya había anunciado que si ganaban los comicios seguirían viviendo en su recientemente estrenada casa de Lomas y no se mudarían a Olivos.