Menor oferta presionaría sobre el precio de la carne

La falta de hacienda por factores meteorológicos y porque comenzaría un ciclo de retención de vientres en el segundo tramo del año impactaría sobre los valores de venta.

Informe sectorial

Los números de la industria frigorífica correspondientes al primer trimestre del año abren algunos interrogantes de cara a la segunda mitad de la temporada en lo que respecta a la evolución de los precios para la hacienda y su probable impacto en el nivel de consumo interno actual.

Por el momento, la faena de hembras está en un delicado equilibrio y mantiene en vilo a los productores que no terminan de definir si liquidan la fábrica productora de terneros, las vacas, o las mantienen hasta que se aclare un poco más el panorama y cierre la ecuación para la cría de ganado bovino.

En su último informe sectorial, la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra) resaltó que en marzo la participación de la faena de hembras en el total volvió a descender y nuevamente se ubicó en el límite inferior de la banda crítica considerada necesaria para sostener el nivel de existencias.

En marzo del 2015 la faena de hembras equivalió a 43% de la faena total, lo que implicó una corrección de 1,6 puntos porcentuales con respecto a marzo del año pasado.

Con este porcentaje surge la siguiente pregunta: ¿se convalidará la caída de la faena de hembras con el inicio de la retención de vientres, tan necesaria para recomponer el stock?

Si la respuesta fuera afirmativa, estiman desde Ciccra, esto originaría una caída de la oferta ganadera para la industria frigorífica. Y si a esta situación se le agrega la falta de 400.000 a 450.000 terneros en la cuenca del Salado, por efecto de las inundaciones ocurridas en el 2014, sin lugar a dudas la disminución de la oferta generará aumentos de precios en el segundo semestre del año, tanto para la hacienda en pie como para la carne en el mostrador.

Faena y producción

Yendo a lo estrictamente productivo, en marzo la faena total de hacienda vacuna creció por segundo mes consecutivo.

Según estimaciones de la cámara que agrupa a la industria frigorífica, se ubicó en 1,09 millones de cabezas y resultó 9,5% superior a la registrada en el tercer mes del 2014. En términos absolutos, se faenaron casi 95.000 cabezas más que un año atrás. Sin embargo, debe señalarse que el crecimiento estuvo explicado principalmente por la mayor cantidad de días hábiles (19 vs. 18), ya que al corregir por este factor el avance interanual fue de sólo 3,7%.

En una perspectiva larga, es decir en la comparación que surge en el desempeño de las últimas tres décadas, la faena de marzo del 2015 se ubicó en el 21º puesto de los últimos 36 marzos. Y al comparar la actividad frigorífica vacuna de marzo del 2015 con el promedio de los marzos de 1980 al 2014 se observó una caída de 0,7%.

Al igual que en febrero, la menor importancia relativa apuntada de la faena de hembras en el total se debió al mayor crecimiento de la faena de machos. Mientras la faena de hembras creció 5,5% anual, la faena de machos hizo lo propio en 12,7% anual. En términos absolutos, en el tercer mes del año se sacrificaron 24.600 hembras y casi 70.000 machos más que en marzo del 2014.

Al considerar el primer trimestre del año, se faenó un total de 3,06 millones de cabezas, es decir 2,5% más de animales que en enero-marzo del 2014. En total se enviaron a faena casi 75.000 cabezas más que en el mismo lapso del año pasado.

La participación de las hembras en la faena total se ubicó en 44,1% en el primer trimestre del año, lo que implicó una caída de 0,7 puntos porcentuales con relación al primer trimestre del año pasado. La faena de hembras acumuló un crecimiento de 0,9% interanual y la de machos experimentó un aumento de 3,9% anual. En términos absolutos, se enviaron a faena 11.400 hembras y 63.450 machos más que en enero-marzo del 2014.

En lo que respecta a la producción de carne, en el tercer mes del año el volumen fue de 244.000 toneladas de res con hueso (tn r/c/h). En relación con un año atrás, registró un crecimiento del 11,6% que, al corregirse por la cantidad de días hábiles, quedó en un 5,7% interanual. En términos absolutos, la producción de carne vacuna creció 25.400 tn r/c/h.

El aumento de la faena fue el factor explicativo más importante de la expansión observada y fue complementado con la suba del peso promedio de la res en gancho, que pasó de 220 kilogramos en marzo del 2014 a 224 kilogramos en igual mes del corriente año (1,9% anual).

Sin embargo debe señalarse que el peso en gancho es el que surge del análisis de la documentación y de las estimaciones provisorias para los últimos meses. Pero la Secretaría de Comercio no controla el peso mínimo de faena, lo que implica que el peso promedio real es inferior a la estimación referida. Al respecto, Ciccra considera que en los hechos el peso promedio es alrededor de 10% inferior, lo que implica que la producción y el consumo doméstico son menores a los que surgen del análisis de las estadísticas oficiales.

En el primer trimestre del año se produjeron 685.000 tn r/c/h de carne vacuna, volumen que se ubicó 5% por encima del verificado un año atrás (+32.325 tn r/c/h). Entre estos períodos de tiempo las tasas de crecimiento de la faena y del peso promedio en gancho resultaron similares: 2,5 y 2,4%, respectivamente.

Consumo interno

Del total de carne producido en el primer trimestre del año, 638.700 tn r/c/h de carne vacuna se destinaron al mercado interno. En términos interanuales este volumen resultó 3,3% superior al registrado en enero-marzo del año pasado. En términos absolutos el mercado interno absorbió 20.680 tn r/c/h más que en el primer trimestre del 2014.

El ritmo de crecimiento del mercado doméstico fue inferior al de la producción total, con lo cual su importancia relativa descendió levemente con respecto a un año atrás. La misma se contrajo 1,5 puntos porcentuales hasta ubicarse en 93,2% del total. Es decir, de cada 100 kilogramos de carne producidos, 93,2 kilos tuvieron como destino el mercado interno, mientras que el resto quedó para su despacho a mercados externos. A pesar del descenso apuntado, el nivel de consumo doméstico de carne bovina se mantuvo como el tercero más elevado de los últimos años, habiendo sido superado solamente por los de los primeros trimestres del 2014 y del 2013.

En marzo el consumo per cápita de carne vacuna se ubicó en 59,3 kilos por año, considerando el promedio móvil de los últimos doce meses. Este guarismo mostró un retroceso de 5,2% anual. En tanto, cuando se considera el promedio del primer trimestre del 2015, el consumo por habitante fue de 60,2 kilogramos anuales y experimentó una mejora de 2,4% interanual. En relación al mismo período del 2011 la recuperación fue de 11,8%, mientras que en comparación con el mismo trimestre del 2007 se observó una disminución de 11,1%.


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