Cómo hacer para cuidar un loro

Una mascota muy particular que requiere de cuidados y atenciones que muchas veces sus cuidadores no tienen en cuenta, tal vez porque no lo saben.

Cómo hacer para cuidar un loro

Hay que tener en cuenta muchos aspectos a la hora de pensar en adoptar un loro. Lo primero que hay que hacer es acostumbrarlo a nosotros y a nuestras manos. Para eso hay que agarrarlo con tranquilidad y ofrecerle comida de su gusto como recompensa. Cuanto más joven sea el loro más sencillo será domesticarlo y entrenarlo. Además hay que tener en cuenta:

1. Limpieza: una buena higiene es fundamental para que éste se encuentre sano y cómodo. Hay que asear periódicamente su jaula, las perchas donde se sienta y al ave. Hay que tener especial cuidado con los parásitos que pueden adherirse y afectar las patas del animal.

2. Desgaste del pico: los loros necesitan desgastar su pico gradualmente para evitar que éste tenga un tamaño demasiado grande y pueda resultar perjudicial para su salud. Es por eso que en su jaula hay que integrar elementos con los cuales pueda ayudarse.

3. Ejercicio: el loro necesita realizar actividad física a menudo, por lo que necesitará espacio en la jaula para moverse y trepar con libertad.

4. Entrenamiento: enseñarles a hablar es un proceso de mucha paciencia, desde pequeños y en el cual la repetición de las palabras y la recompensa son esenciales. La capacidad para hablar del animal depende de su sexo y especie, pero sobre todo de la forma de actuar del cuidador.

5. Trato: el trato que se le de es fundamental para su buen desarrollo. Hay que tratar al ave con mucho cariño y respeto. Nunca gritarle o usar la fuerza para intentar que haga lo que uno quiere.

6. Baño: a algunos loros no les gusta demasiado el agua por lo que el baño resultará difícil o imposible. En estos casos puedes pulverizarlos con agua suavemente unas 3 veces por semana.

Además hay que recordar que:

– el hogar que adaptes para el loro debe ser una jaula lo suficientemente grande en la cual pueda moverse y volar con plena libertad.

– el papel de la jaula debe cambiarse cada dos días como mínimo y para desinfectar se puede comprar uno de los muchos productos que existen para esto en las tiendas de mascotas.

– ubicar la jaula en un sitio donde pueda socializar, pero donde los cambios de temperatura no sean bruscos.

– darle agua limpia y fresca todos los días así como cambiar su alimento.

– es muy importante llevarlo al veterinario para una revisión inicial y cada vez que tenga sus garras muy largas o cambie su plumaje.

Fuente: webanimales.com


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