Salta, salta, salta…

Un perro que se ejercita diariamente es un perro feliz, pero ¿por qué no hacerlo en compañía de su dueño?

Salta, salta, salta…

Una tarde algo deportiva: una soga, un humano que dirija, todos bien sincronizados y listos para saltar!!!


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios