Microsoft presenta una tableta propia

Rascando la superficie

Microsoft tardó, pero finalmente el lunes presentó una tableta propia llamada Surface (Superficie), que parece tener características especialmente diseñadas para competir con el iPad de Apple, el aparato que domina el sector.

Surface, que saldrá en una versión para usuarios particulares y otra para profesionales, llevará como sistema operativo el Windows 8, de próximo lanzamiento. Una de sus principales diferencias con el iPad será que contará con un teclado y un trackpad dentro de su cubierta magnética de la pantalla, así como numerosos puertos que permitan conexiones con periféricos como impresoras y pantallas.

Además, llevará un soporte incluido que le permitirá ser usada de manera práctica como portátil.

“Es una PC que es una gran tableta, y una tableta que es una gran PC”, resumió la idea Steven Sinofsky, presidente de la división Windows y Windows Live en el acto de presentación en Los Angeles.

La tableta tendrá una pantalla de alta definición de 10,6 pulgadas, con cámaras a ambos lados y disponible en dos versiones, de 64 y de 128 gigas. El precio y fecha de lanzamiento del aparato no se hicieron públicos, pero se estima que la versión para el consumidor llegará al mercado junto con Windows 8, en el tercer trimestre del año.

La versión pro también lleva un lápiz digital y es completamente compatible con Microsoft Office.

Microsoft espera que la tableta compita con el iPad y subrayó las ventajas de que una misma empresa sea la que se encarga del desarrollo del harware y del software.

“Creemos que toda intersección entre seres humanos y máquina puede ser mejor cuando todos los aspectos de la experiencia -hardware y software- se tienen en cuenta a la vez y trabajan juntos”, señaló el CEO de Microsoft, Steve Ballmer.

“Debido a Windows 8, Surface es una PC. Surface es una tableta. Y Surface es algo nuevo que pensamos que la gente va a adorar”, añadió.

El anuncio es arriesgado para Microsoft, que se ha centrado tradicionalmente en la fabricación de software y en venderlo a los productores de equipos. La compañía tiene menos experiencia en crear aparatos digitales, sobre todo la que consiguió con la consola de juegos Xbox 360, que ha logrado desplazar a la Playstation de Sony como la más vendida.

La empresa se arriesga también a entrar en conflicto con aliados tradicionales como HP, Samsung y Dell, al competir directamente con ellos. Pero con Apple controlando más del 62 por ciento del pujante mercado de las tabletas, Microsoft no tenía otra opción que crear una competidora viable, según opinan analistas.

Google no fabrica sus propios aparatos, sino que depende de sus contratos con Samsung, Asus y Lenovo, cuyas tabletas usan el sistema operativo Android. Se estima sin embargo que pronto empezará a producir un modelo propio tras la compra reciente de Motorola Mobility.

Según la empresa de investigación tecnológica IDC, las ventas de tabletas subirán un 54 por ciento este año frente a un crecimiento de apenas el tres por ciento entre las PCs tradicionales.

Con una tendencia así, Microsoft no podía seguir esperando a que sus aliados desarrollaran una tableta lo suficientemente buena como para mantener su cuota en el mercado total de las computadoras, opinó el analista de dispositivos móviles Kevin C Tofel en el blog Gigaom.com.

El anuncio seguramente será considerado “como un importante hito en la historia de Microsoft”, escribió. “Durante tres décadas, la empresa se contentó con ofrecer software a cambio de un precio determinado a cualquier fabricante de hardware que estuviese dispuesto a pagar. Ahora parece que ningún precio es suficiente para que Microsoft deje su futuro por completo en manos de los fabricantes de computadoras”. (DPA)