Mientras buscan detener la

Uno estuvo 15 días retenido y el otro sólo unas pocas horas.

El recrudecimiento de los secuestros y los delitos violentos reavivaron en las últimas horas el debate por la seguridad y, mientras desde el Gobierno se promueven penas más duras, un diputado nacional reflotó la idea de que el Ejército participe en la represión de la delincuencia. Ayer, otras dos personas que estaban secuestradas fueron liberadas, mientras crece la conmoción por la carta abierta que inundó las casillas de mail de muchos argentinos, en la que los padres del joven universitario Pablo Belluscio, hacen un relato desgarrador tras recibir dos falanges de su hijo secuestrado y la filmación mientras le amputaban los dedos.

Tras esta carta abierta, los secuestradores de Belluscio se molestaron aún más, y amenazaron con que si la prensa sigue hablando del tema, matan al muchacho . Esto causó mayor indignación e impotencia entre la gente.

Ayer fue liberado un comerciante de Merlo que estuvo 15 días de secuestrado en pleno microcentro porteño. También liberaron a un empresario metalúrgico

La jornada de ayer tuvo su costado trágico, ya que un policía murió y otro resultó herido, tras sufrir un accidente cuando perseguían a secuestradores

Por su parte, el jefe de los fiscales bonaerenses, Eduardo De la Cruz, se refirió a los secuestros extorsivos en la provincia de Buenos Aires y pidió que las causas por ese delito no pasen al fuero federal porque «no tiene una estructura suficiente».

Ayer, y tras nueve días de angustia desde que fue secuestrado en Merlo, el joven Roberto Andrés Sánchez fue liberado por la Policía Bonaerense y agentes de inteligencia que lo localizaron en un garaje ubicado en pleno microcentro porteño. La policía confirmó que durante el procedimiento, del que participó el propio ministro de Seguridad bonae

rense Juan José Alvarez, fueron detenidos dos hombres, uno de nacionalidad peruana, que aparentemente vigilaban al cautivo en el garaje, mientras que la propietaria del estacionamiento fue interrogada ayer a la mañana.

Sánchez, de 30 años, hijo de un modesto distribuidor de galletitas, fue llevado por la policía hasta su casa donde lo esperaban sus padres, su novia y otros familiares, quienes celebraron con emoción su regreso.

Tras la traumática experiencia, Sánchez señaló que luego de atravesar estas circunstancias «cambian cien por ciento todas las cosas» en su vida, y reclamó que se libere a Pablo Belluscio. «Tengo miedo, lo tuve antes. Hay inseguridad, tenemos que ser realistas: todos tenemos que combatir contra esto, que se tiene que terminar por el bien de todos», dijo el joven rodeado del afecto de su familia.

No obstante la difícil situación, reveló que «en momentos de flaqueza me daba fuerza para luchar por toda la gente que está atrás mío». El joven, asmático, dijo que «no tenía idea» de que estaba en el centro de la ciudad y sólo que estaba encerrado en un «cuartito» .

Sánchez había sido secuestrado el lunes 20 de octubre por cuatro delincuentes que lo sorprendieron cuando transitaba en su auto, un Renault 19, por el barrio Parque San Martín. Posteriormente los delincuentes se comunicaron con la familia de la víctima y le exigieron un rescate de 100.000 pesos y le ordenaron que no dieran aviso a la policía.

Intervinieron de oficio en el caso la Brigada Antisecuestro, a cargo del comisario general Angel Casafús, y la dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón a cargo del comisario mayor Juan Carlos Méndez, los que contaron con la colaboración de la SIDE. Durante el último fin de semana la familia del joven Sánchez recibió una llamada amenazante en la que los captores le indicaban que le enviarían el cadáver del chico si no les entregaban el dinero exigido.

Ello influyó decisivamente para que los familiares salieran a hablar el lunes pasado por todos los medios de información indicando que no tenían dinero y que les era imposible juntar esa cifra, «ni vendiendo todo el patrimonio de la familia», dijeron. Al respecto, Sánchez dijo ayer no saber si sus captores «tenían información equivocada», ya que «es ilógico pensar que mi viejo tenía esa suma». Allegados a las investigaciones informaron que anoche los familiares del joven Sánchez acordaron, con anuencia de la policía, el pago del rescate que debía efectuarse en Morón, en donde se montó un gran operativo encubierto y se lograron las detenciones. (DyN, Télam y AR).

BUENOS AIRES (Télam).- Un oficial inspector de la Policía Federal murió y un agente de esa fuerza sufrió heridas cuando el auto en el que perseguían a secuestradores volcó y se incendió en Pablo Nogués, partido bonaerense de Malvinas Argentinas El oficial inspector fallecido es Rubén Antonio Panella, mientras que el suboficial herido es Marcelo Calazara.

Las fuentes dijeron que el secuestro por el que intervenían los policías había ocurrido cerca de un country de Pilar, donde una banda había capturado a una mujer con dos de sus hijos. Los secuestradores se comunicaron con la familia de los capturados y exigieron 50 mil pesos por la liberación de los chicos y tras el pago cumplieron con su palabra. Horas después se comunicaron para pedir 100 mil pesos por la mujer y cuando un familiar hizo efectivo el pago, los policías trataron de detener a quienes lo recogían.

Los delincuentes advirtieron que dos policías los perseguían por lo que los atacaron a balazos y ello produjo que el vehículo policial volcara y se incendiara. Fuentes de la Policía Federal confirmaron que la mujer fue liberada momentos antes de la persecución y que los secuestradores huyeron con el dinero.


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