Miles de zapalinos disfrutaron del corso
ZAPALA (AZ).- Con un marco multitudinario que superó las 10.000 personas por noche, esta ciudad vivió a pleno la quinta edición del corso. Elencos y murgas de toda la provincia le dieron un brillo inusitado al festejo que logró reunir en dos jornadas a toda la familia zapalina. Anoche, al cierre de esta edición se elegía la nueva reina que representará a la localidad en diferentes escenarios a lo largo del año.
Los tambores y el colorido de los trajes elaborados artesanalmente fueron las postales que dejó el corso 2004 en Zapala. Fueron dos noches a pleno baile en la avenida San Martín donde grandes y chicos disfrutaron por igual de un encuentro que ya se transformó en un clásico para toda la provincia.
La movida había arrancado el viernes con la apertura oficial en la «llamada de los tambores», un encuentro de decenas de percusionistas de los diferentes grupos participantes que multiplicaron el sonido de su ritmo desde el paseo doña Paca por todo el centro de la ciudad.
Durante las dos jornadas resultó incesante el movimiento de público desde los barrios altos hacia el corsódromo. El circuito que recorrieron las comparsas estuvo enmarcado entre las vías del ferrocarril y la calle Mayor Torres. Las veredas se vieron colmadas desde temprano para ver en acción de cerca a los cientos de integrantes que presentaron las murgas.
Al igual que años anteriores el corso zapalino volvió a convocar a participantes de toda la provincia. Murgueros de Plaza Huincul, Cutral Co, Chos Malal, Junín, San Martín, Mariano Moreno y General Roca se transformaron en los principales protagonistas del encuentro.
La actuación de grupos musicales para cerrar cada noche fue uno de los grandes aciertos de la organización. La exitosa presentación el viernes de la banda local «Los angeles del recuerdo» fue un ejemplo claro ya que la gente los acompañó hasta la madrugada.
Anoche, a última hora, estaba prevista la elección de la reina del evento. A juzgar por la belleza de las aspirantes al trono, la elección asomaba como sumamente reñida.
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