Miles en Plaza de Mayo para exigir «justicia y castigo»

Los "piqueteros duros" mostraron su fuerza.

BUENOS AIRES (DyN).- Miles de piqueteros de las agrupaciones opositoras al Gobierno finalizaron ayer la segunda jornada de homenaje a los militantes asesinados en la denominada «Masacre de Avellaneda», Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, para reclamar justicia y el esclarecimiento de los crímenes.

Después de pernoctar en el Puente Pueyrredón, los piqueteros «duros» marcharon hacia la Plaza de Mayo, mientras la oficialista Federación Tierra y Vivienda de Luis D'Elía, tomaba por la madrugada la comisaría 24 del barrio porteño de La Boca, en represalia por el asesinato de uno de sus integrantes, Martín Cisneros, en confusas circunstancias. (Ver pág. 4)

La jornada piquetera se realizó «con total normalidad y sin que se produjeran incidentes», y contó con la participación de entre 25 y 50.000 personas, según los cálculos de la Policía y los organizadores, respectivamente.

El homenaje estuvo organizado por el MTD «Aníbal Verón», al que pertenecían los jóvenes asesinados, y participaron el Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), encabezado por Raúl Castells, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), liderada por Juan Carlos Alderete y el Bloque Piquetero Nacional, entre otras.

En un escenario montado sobre el puente, los piqueteros leyeron al mediodía un documento en el que expresaron su posición sobre las causas políticas, económicas y sociales que provocaron la violenta represión de hace dos años, perpetrada por policías de la Bonaerense.

«Hay trabas y complicidades que se prolongan en el actual gobierno de Kirchner», dijeron los piqueteros, tras acusar al gobierno del ex presidente Eduardo Duhalde y muchos altos funcionarios como responsables intelectuales y políticos de la represión.

En el documento, las agrupaciones piqueteras consideraron que «a dos años de la masacre el presidente no ha cumplido con su palabra empeñada de investigar hasta las últimas consecuencias sin importar quién caiga y los políticos involucrados continúan ocupando cargos oficiales, con total impunidad».

Entre los dirigentes que encabezaron la manifestación se encontraban Castells; del MTD, Juan Cruz Dafunchio; Carlos «Perro» Santillán; del Bloque Piquetero Nacional, Néstor Pitrola y el padre de uno de los piqueteros asesinados (Darío), Alberto Santillán.

Luego del acto, las organizaciones iniciaran su marcha hacia la Plaza de Mayo, donde realizaron una nueva concentración y el cierre de la jornada en homenaje a los militantes asesinados.

En el acto de la Plaza, que finalizó pasadas las 16.30, los organizadores leyeron el mismo documento que dieron a conocer en el Puente, desde un escenario en el que se encontraban, entre otros, el dirigente jujeño Carlos 'Perro' Santillán.

Al término de la jornada, Raúl Castells dijo que la concentración realizada por los piqueteros «fue superior que la del año pasado» y consideró que «hubo entre 40.000 y 50.000 personas, que mostraron la unidad de todas las organizaciones que llegaron juntas a la Plaza de Mayo».

En declaraciones, Castells sostuvo que «con más fuerza aún se pidió juicio y castigo a los responsables de los crímenes y el fin de la política de hambre y castigo de (el presidente Néstor) Kirchner». Asimismo, manifestó su «solidaridad con la familia de Martín Cisneros y los compañeros de la Federación de Tierra y Vivienda». «Nos ponemos a disposición de los compañeros de la FTV, de la familia y de los dirigentes de la FTV para lo que necesiten del Movimiento, porque esto es una provocación del gobierno de Kirchner contra el pueblo», expresó.

vienda de Luis D'Elía, tomaba por la madrugada la comisaría 24 del barrio porteño de La Boca, en represalia por el asesinato de uno de sus integrantes, Martín Cisneros, en confusas circunstancias. (Ver pág. 4)

La jornada piquetera se realizó «con total normalidad y sin que se produjeran incidentes», y contó con la participación de entre 25 y 50.000 personas, según los cálculos de la Policía y los organizadores, respectivamente.

El homenaje estuvo organizado por el MTD «Aníbal Verón», al que pertenecían los jóvenes asesinados, y participaron el Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), encabezado por Raúl Castells, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), liderada por Juan Carlos Alderete y el Bloque Piquetero Nacional, entre otras.

En un escenario montado sobre el puente, los piqueteros leyeron al mediodía un documento en el que expresaron su posición sobre las causas políticas, económicas y sociales que provocaron la violenta represión de hace dos años, perpetrada por policías de la Bonaerense.

«Hay trabas y complicidades que se prolongan en el actual gobierno de Kirchner», dijeron los piqueteros, tras acusar al gobierno del ex presidente Eduardo Duhalde y muchos altos funcionarios como responsables intelectuales y políticos de la represión.

En el documento, las agrupaciones piqueteras consideraron que «a dos años de la masacre el presidente no ha cumplido con su palabra empeñada de investigar hasta las últimas consecuencias sin importar quién caiga y los políticos involucrados continúan ocupando cargos oficiales, con total impunidad».

Entre los dirigentes que encabezaron la manifestación se encontraban Castells; del MTD, Juan Cruz Dafunchio; Carlos «Perro» Santillán; del Bloque Piquetero Nacional, Néstor Pitrola y el padre de uno de los piqueteros asesinados (Darío), Alberto Santillán.

Luego del acto, las organizaciones iniciaran su marcha hacia la Plaza de Mayo, donde realizaron una nueva concentración y el cierre de la jornada en homenaje a los militantes asesinados.

En el acto de la Plaza, que finalizó pasadas las 16.30, los organizadores leyeron el mismo documento que dieron a conocer en el Puente, desde un escenario en el que se encontraban, entre otros, el diri

gente jujeño Carlos 'Perro' Santillán.

Al término de la jornada, Raúl Castells dijo que la concentración realizada por los piqueteros «fue superior que la del año pasado» y consideró que «hubo entre 40.000 y 50.000 personas, que mostraron la unidad de todas las organizaciones que llegaron juntas a la Plaza de Mayo».

En declaraciones, Castells sostuvo que «con más fuerza aún se pidió juicio y castigo a los responsables de los crímenes y el fin de la política de hambre y castigo de (el presidente Néstor) Kirchner». Asimismo, manifestó su «solidaridad con la familia de Martín Cisneros y los compañeros de la Federación de Tierra y Vivienda». «Nos ponemos a disposición de los compañeros de la FTV, de la familia y de los dirigentes de la FTV para lo que necesiten del Movimiento, porque esto es una provocación del gobierno de Kirchner contra el pueblo», expresó.

El gobierno negó una 'eclosión social'

BUENOS AIRES (DyN).- El gobierno se mostró satisfecho porque la jornada piquetera que concluyó ayer en esta Capital transcurrió sin incidentes y «no dio conflictos». «La jornada no dio conflictos y uno aspiraba a que se desarrollaran las actividades en ese marco porque se había anunciado un acto de homenaje» a los dos jóvenes militantes muertos hace dos años, dijo el ministro del Interior, Aníbal Fernández.

El funcionario ratificó el compromiso oficial para «colaborar» en el esclarecimiento de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, aunque aclaró que «no» se impulsará desde la órbita oficial la creación de una «comisión» para investigar esos hechos porque esa alternativa «está reñida con la Constitución nacional».

El gobierno descartó la posibilidad que se produzca una «eclosión social», al advertir que la escalada de incidentes en actos de protesta callejera provinieron de «grupos minúsculos y focalizados».

«Existen grupos reducidos, minúsculos que tienen un modo de queja violento, no se trata de un tema generalizado sino focalizado», aseguró a del Plata el jefe de gabinete Alberto Fernández.

El funcionario desestimó declaraciones del ministro de Defensa, José Pampuro, quien el viernes había dicho que Argentina «se está convirtiendo en un país violento». Pampuro habló sobre la quema de cubiertas y banderas de EE. UU. y de la ONU, por parte de la agrupación 'Quebracho' , en repudio del envío de tropas Haití.

Un descomunal atasco en Cipolletti

CIPOLLETTI (AC).- La movilización de un menguado grupo del Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD) de Cipolletti -no eran más de 50 personas- provocó ayer, entre las 11 y las 16, un descomunal atascamiento en el área de los puentes que intercomunican a Cipolletti con Neuquén, y si bien no hubo corte total del tránsito, porque quedaron caminos alternativos, se formaron interminables «colas» de ida y vuelta, y se detectó más de un «toque» entre los que se animaron a circular por esa zona.

El MTD salió a la calle para exigir justicia y esclarecimiento de las muertes de dos de sus militantes bonaerenses, Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, en un suceso que tuvo lugar en el 2002.

Pasadas las 11 una columna de estos militantes se ubicó sobre la calzada de la ruta que va hacia Neuquén, cerquita del puesto de la policía caminera, encendió grandes gomas y cortó el tránsito. Estaban munidos de carteles y pancartas alusivas a su reclamo.Un poco más tarde otro grupo de la misma fuerza hizo lo propio en la otra banda, en el carril donde se movilizan los que llegan a Cipolletti, también con quema de neumáticos, palos y demás.

Sin otras opciones, los conductores llevaban a sus rodados -y los había de todo tipo- por el camino de tierra que circula a la vera del casino, pasaban por debajo de los puentes y retomaban la ruta ya a la altura del peaje, a paso de hombre, con rostros crispados. Se notó una discreta presencia policial, con más efectivos en la rotonda de las rutas 22 y 151. Cientos de vehículos enfilaron hacia Cinco Saltos, para pasar de allí a Centenario, y otros directamente, mascullando bronca, daban la vuelta .


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios