Misión compleja

Será harto complejo convencer a Carlos Larreguy de que baje su candidatura.

No es un hombre con cuota de poder de mucha gravitación en el interior del PJ. Pero es un dirigente con perfil muy positivo cuando se referencia su conducta en relación con los sucesivos gobiernos radicales. Porque Larreguy fue un activo fiscal de no pocas de las oscuras decisiones que se tomaron a lo largo de años desde esas administraciones.

Hace mucho tiempo que se sacudió la dependencia que durante años mantuvo de los designios políticos de Remo Costanzo. Y logró así una autonomía de criterio que lo torna muy independiente en la arena partidaria.

Y a Larreguy no le gustó la forma en que se dibujó y armó la alianza con Encuentro de los Rionegrinos. La vio como el resultado de un sistema de decisión muy restrictivo en consultas. Y no comparte, por caso, que la candidatura de Julio Arriaga a diputado nacional surgiera casi como de obligación para el conjunto del peronismo.

Entonces Larreguy quiere internas. Para él, una cuestión de honor.

– En la cancha se ven los pingos -suele reflexionar desde la prosapia rural que ganó como ingeniero agrónomo.