Mónica Valenzuela reina en Cipolletti
La joven de 19 años fue
CIPOLLETTI (AC) – Mónica Valenzuela, de 19 años, se convirtió anoche en la nueva reina de Cipolletti, durante una ceremonia que se realizaba al cierre de esta edición en el Círculo Italiano. Celina Bin, de 15 años, fue elegida primera princesa, secundada por Celina Carranza, de 19.
Hacía 16 años que la ciudad no tenía su reina y, aunque esta vez fue una decisión de entidades privadas, el municipio convalidó la elección y la corroboró con la presencia del intendente Alberto Weretilneck.
La nueva soberana, que deslumbró a todos desde un principio (jurado y público), recibió anoche la coronación de parte de Weretilneck y de la conducción de la entidad organizadora, Acipadi, que encaró esta iniciativa junto a los clubes de Leones y Cipolletti.
Además de la reina y de las dos princesas, fueron elegidas miss elegancia Ligia Garracini (23 años) y miss simpatía Carla Bridi (15). Estaban candidateadas además Luciana Bucci, Paola Castello, Celeste Peralta, Fernanda Juárez, Claudia Ortíz, Candela Sánchez y Solange Moreira.
Fueron protagonistas del show el cantante Julio González, el taller de danzas árabes Zoraida, Ana Michelli con su teatro de vanguardia, Susana D'Alu con su centro de arte, y la vocalista Silvia Irrazábal, que matizaron una espera repleta de nervios y ansias.
Integraron el jurado Never Cavigliaso, Liliana Viñales, Hugo Laurent, la ex reina Soraya Garagorri, Jorge Vandenbroele, Darío Nieto, Claudio Yacopino, Juan Parrilli.
Las chicas hicieron dos pasadas. Una con traje de baño y otra con ropa de noche. Finalmente, una a una se mostró y deslumbró sobre la pasarela.
La reina, Mónica Valenzuela (una chica de mirada dulce y simpática sonrisa), ganó el rango de representante oficial de la ciudad en fiestas regionales y de Neuquén y Río Negro.
Ello, porque la directora artística Martha Palou explicó que no había presupuesto para que pudiera viajar hacia puntos lejanos del país por fiestas nacionales diversas, como la de la Vendimia o del Folclore.
También, entre otros premios, se ganó un viaje a Carlos Paz o Mar de Plata (a su elección), alhajas, ropa, órdenes de compra. Las princesas y mises recibieron regalos.
Quizás porque no estaban acostumbrados a la organización de un espectáculo como éste, quienes tuvieron a su cargo la coordinación trataron eficientemente de cubrir un sinnúmero de baches, no de las presentaciones artísticas, que el público supo disimular.
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