Montesinos rompió el silencio: dice temer por su vida

Aseguró que su regreso fue acordado con Fujimori y descartó un golpe.

LIMA (Reuters-EFE).- El presidente Alberto Fujimori intentaba ayer demostrar que mantiene las riendas del Perú, mientras el ex asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos, que agravó la crisis política con su retorno al país, rompió el silencio para decir que teme por su vida.

Fujimori, cuya capacidad de mando está en tela de juicio, declaró que tiene «el control de las fuerzas armadas», pero dejó un interrogante sobre si realmente gobierna o está sujeto a los militares, a través de Montesinos.

El presidente viajó sorpresivamente ayer al interior del país acompañado de tres altos jefes militares sin informar su destino. Testigos en la base militar desde donde salió Fujimori dijeron que el mandatario partió acompañado del ministro de Defensa, Carlos Bergamino; del jefe del Comando Conjunto, José Villanueva, y del jefe de la Fuerza Aérea, Elesvan Bello. Fujimori aseguró antes que «todo está bajo control». «Yo ejerzo el control militar», aseveró Fujimori y desestimó la versión sobre su posible dimisión a la vez que lamentó la renuncia «facilista» de su primer vicepresidente, Francisco Tudela.

En tanto, Alejandro Toledo, líder de la oposición, anunció ayer una campaña para exigir la renuncia inmediata de Fujimori y del retornado ex asesor.(ver aparte)

Por su parte, Montesinos habló ayer por unos minutos a una estación radial, donde denunció amenazas a su vida, defendió su gestión como ex asesor y negó que intente desestabilizar la frágil democracia peruana.

Asimismo, confirmó que el retorno fue coordinado con el presidente Alberto Fujimori, con quien conversó telefónicamente, y que de toda la parte operativa se encargó el embajador peruano en Ciudad de Panamá, Alfredo Ross Antezana. «He regresado porque me iban a matar (…) y no para desestabilizar a mi país», dijo Montesinos «Terroristas de 'Sendero Luminoso', del MRTA, del narcotráfico, estaban llegando a Panamá para hacerme 'reglajes' (seguimientos) para atentar contra mi vida», insistió.

«Espero que mi presencia no altere el proceso de diálogo» democrático, aseguró. En otros apartes de la entrevista, Montesinos aseguró que le «salvó la vida» al jefe de «Sendero Luminoso», Abimael Guzmán, a quien según él lo iban a fusilar después de que lo capturaran en 1992; negó algunos de los cargos que se le formulan y aseguró que se mantendrá alejado del poder, «ejerciendo la abogacía» su otra profesión.

Montesinos, ex capitán expulsado del Ejército está acusado de haber dirigido durante 10 años escuadrones de la muerte, torturas, espionaje telefónico y hostigamiento a la oposición. Además, se lo ha vincula al narcotráfico.

«Este retorno (de Montesinos) pone seriamente en riesgo la estabilidad democrática de Perú», dijo el director de la Comisión Andina de Juristas, Diego García Sayán.

La llegada anoche a Lima del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, puede ayudar pero no existen demasiadas esperanzas.

Ayer aisladas y pequeñas protestas frente al palacio gubernamental fueron disueltas con golpes por la policía contra manifestantes que repudiaban a Fujimori y Montesinos. El regreso de Montesinos ocurrió cuando el gobierno intenta asegurar una amnistía para militares acusados de violar los derechos humanos y de estar involucrados con el narcotráfico.

El primer vicepresidente, Francisco Tudela, renunció el lunes a su cargo por estar en desacuerdo con el intento oficial de condicionar las elecciones al perdón para los militares, que también beneficia a Montesinos.

Para el presidente del Colegio de Abogados, Martín Belaúnde, Fujimori ha dejado de ser el presidente y es un «rehén de las fuerzas armadas» por el vasto poder que ostenta Montesinos en la cúpula militar. «Estamos en un golpe de Estado amelcochado (disfrazado)», afirmó.

Toledo llama a presionar para que Fujimori renuncie

Buenos Aires (Télam-EFE) – El ex candidato presidencial Alejandro Toledo afirmó que el presidente Alberto Fujimori debe renunciar , debido a que a su juicio Perú es gobernado por el ex asesor Vladimiro Montesinos y una cúpula militar.

«La velocidad con la cual se deteriora el gobierno (peruano) es tal que el presidente Fujimori pronto no va a tener opción; (su alejamiento) no es un tema de una decisión porque Fujimori no gobierna en Perú», dijo Toledo.

El líder de «Perú Posible» aseguró que quien «gobierna (es Vladimiro) Montesinos y una cúpula militar». Toledo estimó que «el país no resiste más y las próximas horas pueden ser decisivas», por lo que dijo «ha llegado el momento de entrar en un gobierno de transición que puede ser de un conjunto de notables o por un presidente del Congreso recompuesto».

En tono de burla, dijo que si fuera cierto todo lo que ha declarado ayer Montesinos entonces habría que «canonizarlo» y convertirlo en «San Montesinos».

La movilización popular y el trabajo en el Congreso son las principales armas que utilizará la oposición peruana para forzar la renuncia de Fujimori

Los congresistas Luis Solari y Jorge del Castillo dijeron que malestar varios legisladores del oficialismo podría modificar la correlación de fuerzas en el Parlamento, lo que permitiría impulsar la vacancia de la presidencia por «incapacidad moral» de Fujimori. Asimismo, anunciaron que se impulsará la «lucha popular», con la presencia de masas en las calles, aunque aclarararon que será de forma pacífica .


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