Mubarak nombra un vice, pero no merma la protesta y muertos son más de 100

Crece la presión internacional para su salida. El Cairo, un campo de batalla

AP

EL CAIRO/WASHINGTON/ BRUSELAS.- El presidente egipcio Hosni Mubarak designó ayer a un vicepresidente, el jefe de la inteligencia Omar Suleiman, por primera vez en 30 años, y a un nuevo primer ministro, ambos con rango de general, para tratar de desactivar una rebelión que en cinco días se cobró al menos un centenar de muertos.

Sin embargo, el anuncio no mermó la indignación popular, en otra jornada donde miles volvieron a salir a las calles para reclamar la renuncia del presidente. Mubarak también estaba anoche bajo fuerte presión internacional para ampliar los cambios, luego que tanto EE. UU. como países europeos llamaran a profundizar las reformas y a evitar la violencia contra los manifestantes.

Un clima de fin de régimen parecía instalarse. Los príncipes árabes y sus familias dejaban el país, al igual que la familia del presidente. Europa no dejaba a sus ciudadanos visitar el país.

El Cairo parecía un campo de batalla, con restos de coches quemados y escombros en las calles y un espeso humo negro que se elevaba de la sede del partido gubernamental, tras una noche de saqueos en edificios de gobierno, museos y comercios y casas de clase media y alta (ver aparte) y manifestaciones reprimidas. En algunos barrios, asaltaron cuarteles de la policía, odiada por su brutalidad, y liberaron presos.

“¡Fuera Mubarak!” seguían coreando manifestantes en la plaza Tahrir, en el centro de El Cairo, y miles afluían hacia las partes más céntricas de la capital egipcia. “El presidente se tiene que ir, es lo único que queremos”, dice Hasan. “Hace treinta años que está en el poder. Es más que suficiente”, agrega otro manifestante de unos treinta años.

Mientras tanto, Suleiman, de casi 77 años, considerado como uno de los jefes de inteligencia más importantes de Oriente Medio se convirtió en número dos de Mubarak, alimentando conjeturas sobre la posibilidad de que sea el sucesor del mandatario, de 82 años, en el poder desde 1981. (Ver aparte)

El jefe de Estado, que disolvió su gobierno y anunció reformas, designó al ex ministro de Aviación y ex jefe de la Fuerza Aérea Ahmed Shafiq en el cargo de primer ministro. Pero esas primeras medidas no parecieron convencer a la oposición.

El opositor y Premio Nobel Mohamed El Baradei, calificó de “insuficientes” (ver aparte). En la calle, los nombramientos tampoco cayeron bien. “No es una buena decisión. (Suleiman) es un hombre de Mubarak. Esto no es una señal de cambio”, dijo Osama, un manifestante .

Las autoridades adelantaron dos horas, a las 16, el inicio del toque de queda. Pero los manifestantes desacataron la medida y seguían en la calle anoche.

Por lo menos 95 personas murieron y miles resultaron heridas sólo en los enfrentamientos del viernes y el sábado . Estos muertos se suman a los siete registrados en los tres primeros días de protestas, sumando 102 desde el 25 de enero.

Varios países expresaron su preocupación por el más poblado de los países árabes (de 80 millones de habitantes). EE. UU. dijo que Mubarak debe adoptar medidas concretas para lograr “una verdadera reforma”. “No puede alterar las carteras ministeriales y quedarse luego satisfecho”, dijo el vocero del gobierno Crowley . Agregó que el pueblo egipcio “no acepta ya el statu quo”. También Nicolas Sarkozy, Angela Merkel y David Cameron pidieron “iniciar un proceso de cambio” frente a las “reivindicaciones legítimas” de su pueblo y a “evitar a toda costa el uso de la violencia contra los civiles”. (AFP/DPA/AP)

Los tanques del ejército protegían ayer edificios públicos y monumentos históricos, víctimas de saqueos el viernes a la noche.

Suleiman podría representar la sucesión ordenada del líder de 82 años.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios