Muestra antológica de Juan Carlos Liberti

La obra del exponente del surrealismo argentino estará desde 1º de abril hasta el 22 de mayo en el Museo Nacional de Bellas Artes. (Por Oscar Smoljan)

NEUQUEN

El Museo Nacional de Bellas Artes Neuquén se honra en recibir esta muestra del gran artista Juan Carlos Liberti, exponente del surrealismo argentino, autor de pincel clásico y fino dibujo, andamiajes principales que sostienen las artes visuales.

Esta muestra nos ofrece un recorrido por aquellos temas que han estado desde siempre en la imaginería construida por Liberti, prácticamente desde sus inicios profesionales en las postrimerías de los años sesenta, sin otro maestro que lo guíe que su propio talento y autodisciplina, y luego de que Emilio Pettoruti lo instara a cumplir su destino.

Una pintura armada meticulosamente a base al trabajo y el conocimiento que provienen del puro autodidacta, esa aula donde el propio maestro interior dicta las reglas y el camino a seguir, y que devino en espléndidas creaciones en las cuales lo onírico y fantasmal de la propia subjetividad se transforman en un escenario tan rico y sugerente como inquietante y sobrecogedor.

Liberti deviene de esa línea de grandes pintores que adhirieron a los postulados estéticos y filosóficos del surrealismo en nuestro país en los años 30 y que, a lo largo del siglo XX, tuvo entre sus filas a nombres como Antonio Berni, Roberto Aizemberg, Juan Battle Planas, Raquel Forner, Guillermo Roux, Antonio Seguí, Juan del Prete y Aída Carballo, entre otros.

En esa búsqueda de la interioridad como paisaje y modelo, Liberti no esquivó el mundo del tango y su iconografía poderosa y visceral.

Como pocos, el pintor nos introduce en ese ensueño melancólico y marginal de la música orillera que, al decir de Jorge Luis Borges, “crea un turbio pasado irreal que de algún modo es cierto, un recuerdo imposible de haber muerto peleando en una esquina del suburbio”.

Instrumentos musicales y piernas de los bailarines se entrelazan en una maraña endiablada que nos rememora los giros y piruetas de la milonga bailada en las orillas, a la luz de un farol mortecino. Los bandoneones parecen estar fagocitando a las bailarinas en una bacanal que desborda de estética y erotismo, un deja vu de aquellas visiones alucinadas de Dalí o Magritte, plasmadas entre la vigilia y el sueño, entre la realidad y la metarrealidad.

Ese viaje al inconsciente individual y colectivo, propio del surrealismo, constituyen la materia prima de la obra de Liberti, que también aborda el mundo de Shakespeare y sus personajes, en particular Hamlet y su locura, sobre el cual el pintor realizó una serie de ilustraciones a partir de escenas para él capitales.

El drama y el tango, los sueños y mensajes inconscientes, el plano más allá de esta ficción que llamamos realidad, mundos que conducen a otros mundos, todo está en sus cuadros e ilustraciones y son un manifiesto del alma de uno de los grandes artistas de nuestro tiempo.

Artista que, en su plano humano ha demostrado su enorme generosidad al haber donado obra fruto de su creatividad a nuestro museo y que se suma a las de otros grandes que así han donado trabajos al patrimonio artístico de la ciudad de Neuquén.

El MNBA Neuquén da así la bienvenida a Juan Carlos Liberti y su obra, en este viaje por sueños y paisajes inconscientes que a partir de ahora nos pertenecen.

Oscar Smoljan

Director Museo Nacional de Bellas Artes Neuquén

Secretario de Cultura de la Ciudad de Neuquén


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