Mujeres suicidas, el último eslabón en la cadena de violencia de Irak

BAGDAD (AFP).- Un atentado suicida cometido ayer por una mujer kamikaze contra un centro de reclutamiento de la policía en Tall Afar (noroeste de Irak) provocó cinco muertos y 53 heridos, un día después de que se anunciara la muerte del presunto número dos de la red terrorista Al Qaeda en el país.

La rama iraquí de Al Qaeda liderada por Abu Mussab al Zarqaui reivindicó el atentado en un comunicado difundido por internet. «Una honorable hermana de la brigada de mártires al-Baraa bin Malek (…) realizó un heroico ataque este miércoles contra un grupo de voluntarios (…) en un centro de reclutamiento de apóstatas en Tall Afar», señaló la nota, cuya autenticidad no pudo ser confirmada.

Por su parte, en Washington el presidente estadounidense George W. Bush advirtió este miércoles que habría un aumento de la violencia en Irak pues los «terroristas» buscan perturbar la votación sobre la nueva constitución y un nuevo gobierno para el país. «Al acercarse estos hitos podemos esperar que aumente la violencia de los terroristas», dijo Bush. «No pueden soportar las elecciones. Pensar en la gente votando es un anatema para ellos».

La mujer, vestida de manera tradicional y con el hiyab (velo islámico), se mezcló con los reclutas de la policía que esperaban delante de la municipalidad de Tall Afar, transformada en centro de reclutamiento, antes de activar su cinturón de explosivos.

El ministerio del Interior precisó que en su mayoría las víctimas eran civiles que esperaban ser enrolados por la policía. Pocas veces los rebeldes iraquíes utilizan a mujeres como kamikazes.

A comienzos de octubre, unos 10.000 soldados iraquíes y estadounidenses lanzaron una gran ofensiva contra Tall Afar, convertida en bastión de insurgentes y combatientes extranjeros.