“¿Municipalización de Las Grutas?”

Gran dilema para resolver en democracia y en el que habrá que aportar argumentos convincentes por el sí o por el no. El balneario Las Grutas o villa turística del mismo nombre, barrio privilegiado de San Antonio Oeste, fue un regalo que hicieron unos visionarios al municipio de San Antonio Oeste. Si no hubiere sido así, seguramente hoy sería comisión de fomento Las Grutas, paso administrativo inicial para perseguir la municipalización. Es como recibir un regalo de un hijo y que más tarde otro hijo se quiera adueñar de ese regalo porque no le gusta el uso que su padre le está dando. Es más o menos lo que está pasando en este maravilloso lugar turístico por excelencia y está en los grutenses desarrollarlo y hacerlo sustentable y promisorio para beneplácito de las futuras generaciones. El argumento de que Las Grutas tiene más de 2.000 habitantes está caduco en el tiempo y es capcioso; con ese argumento cualquier barrio de una populosa ciudad puede arrogarse el derecho de ser municipio. Nobleza obliga a defender pareceres o criterios innovadores, pero en el caso que nos ocupa, en cosmovisión. El mundo tiende a unificarse, agrupándose en naciones o regiones para fortalecimiento de sus instituciones e intereses en proyección a un futuro más halagüeño desde sus polos de desarrollo sustentables y no sólo de uno; no a disgregarse, porque se pierde la fortaleza para la unificación de acciones y objetivos, unidad que es importante encauzar para crecer, desarrollarse y progresar sostenidamente. En un planeamiento exitoso sobre políticas públicas, la premisa del “consenso” y la “oportunidad” es única y esencial, pero actualmente opino que no se dan las condiciones de la oportunidad, dado el juicio existente entre el municipio y la familia Tarruella en la Justicia de la provincia por las tierras al sur del balneario, circunstancia que debería tenerse en cuenta por los gestores del movimiento municipalizador, ya que si existiera un principio de acuerdo para municipalizar Las Grutas, el municipio de San Antonio Oeste podría desistir del juicio y a las Grutas no le quedarían las tierras en cuestión y sí, seguramente, una gran deuda para los contribuyentes de los costes del juicio. La decisión sobre el particular debe ser una decisión política; debe estar esa voluntad en forma incólume y en el acuerdo deben participar todos los vecinos en un gran coloquio o debate público, no sólo algunos interesados por el sí. Clamar y peticionar una consulta popular, referéndum o plebiscito son las reglas de juego de la democracia y se avienta de esta forma todo intento de manipulación política en procura de poder o cargos. Se debe perseguir el bien común sin atajos coyunturales, sólo así se logrará crecer armónicamente en sociedad, no declamando segregación territorial o secesión. Carlos Rodríguez DNI 7.578.269 – Las Grutas

Carlos Rodríguez DNI 7.578.269 – Las Grutas


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