Municipio espera la conciliación en conflicto con Soyem

RECLAMO GREMIAL

El gobierno municipal espera que la secretaría de Trabajo dicte la conciliación obligatoria y neutralice la medida de fuerza dispuesta para este jueves por el Soyem, que mantiene desde hace varios días un reclamo por mejoras salariales sin solución a la vista.

El secretario de Gobierno, Daniel Natapof, aseguró que no existieron contactos informales con el gremio para acercar posiciones y que cualquier negociación se dará en el ámbito de la secretaría de Trabajo.

“Ya dijimos que estamos dispuestos a abrir la paritaria para discutir los salarios del año próximo. Si el Soyem quiere llevar otros temas a la mesa estamos dispuestos a escuchar”, dijo el funcionario.

El sindicato pide una mejora salarial de 2.000 pesos uniforme para todos los empleados y de aplicación inmediata. Desde la intendencia aseguran que en la última paritaria ya fue acordado un aumento del 30% para todo el año y el acta sólo dice que volverían a negociar ante un caso de “fuerza mayor”.

Natapof interpretó que “no hay ningún motivo de fuerza mayor. Y si la inflación es superior a la estimada, no lo plantean con claridad y tampoco lo dejaron sentado en el acuerdo”.

Las fricciones entre el gremio y el gobierno de la intendenta María Eugenia Martini se intensificaron en las últimas semanas por razones que algunos relacionan con la propia interna del Soyem. La actual conducción gremial buscaría endurecer posiciones para no pagar costos electorales el año próximo, cuando habrá renovación de autoridades.

Los intereses en juego son muchos y contradictorios. Cuando Martini ganó las elecciones en septiembre de 2013 la comisión directiva del Soyem, encabezada por el secretario general Germán González, se mostró eufórica con el resultado.

En las recientes internas del PJ al menos una parte de Soyem trabajó para el sector de Martini e incluso el secretario de Derechos Humanos del gremio, Adrián Tobio, formó parte de la lista, que finalmente resultó ganadora. Otros dirigentes no dudaron en sumarse a los festejos.

Natapof dijo desconocer los motivos por los cuales “se perdió esa afinidad” y aseguró que el gobierno “se manejó siempre de la misma manera”. Señaló que el gremio “ha cruzado ciertas líneas”, Germán González lo insultó y lo amenazó en varias oportunidades y con esos antecedentes “es imposible dialogar sin un marco como la secretaría de Trabajo”.

Dijo que el municipio -como lo dijo Martini más de una vez- no está en condiciones económicas de aumentar los salarios antes de fin de año. “Además es un contrasentido que pidan algo así y al mismo tiempo tengan las cajas paradas, como ocurrió en la asamblea del lunes -sostuvo Natapof-. Por lo menos que colaboren con la recaudación”.

El municipio tiene actualmente 1.800 trabajadores (entre planta y contratados) y el salario de bolsillo mínimo sería de unos 8.000 pesos.

Natapof dijo que el gobierno municipal “siempre respetó los derechos laborales, al margen de cualquier conflicto” y se quejó de que no hay reciprocidad, porque “cuando algún empleado de planta no cumple su rol, el gremio asume una actitud corporativa”.

DeBariloche