Municipios gastan más en sueldos de lo que recaudan, en Río Negro

Existen varios casos similares.

VIEDMA (AV).- El primer relevamiento provincial sobre la situación de los municipios rionegrinos advierte que varias comunas gastan más en sueldos de lo que obtienen como recursos tributarios propios.

La recaudación por tasas ronda el 27 por ciento y la masa salarial absorbe un 90 por ciento de los ingresos corrientes, según un promedio que se desprende de una evaluación del ministerio de Gobierno sobre 14 comunas.

Según la relación sueldos con ingresos corrientes, Contralmirante Cordero es líder del ránking de los más gastadores, ya que su masa salarial supera un 42 por ciento los ingresos corrientes por todo concepto, mientras cobra apenas un 30 por ciento de sus tasas municipales. Otra relación planteada es el número de los agentes por cada 1.000 habitantes y Cordero tiene un índice de 10,9 empleados.

El trabajo elaborado por Gobierno está basado en los índices de presupuestos ejecutados durante el año pasado, el nivel de cobrabilidad de las tasas y la relación de las erogaciones salariales con los ingresos corrientes. También, se evaluaron -en menor grado de importancia- las relaciones con la cantidad de empleados cada 1.000 habitantes y el déficit presupuestario.

En este marco, Ingeniero Jacobacci fue considerado el mejor, es decir el que menos gasta en salarios en función de sus ingresos.

En la otra vereda están los que gastan más de lo que reciben. En esa lista Campo Grande ocupa el segundo lugar detrás de Cordero, con 120 por ciento en salarios/ingresos, un nivel recaudatorio de 7% y un déficit en los cálculos de gastos y recursos del 56%. La baja cantidad de empleados, que llega al 5,3, permitiría inferir bastante buen nivel salarial al menos en los altos cargos, de acuerdo a las cifras oficiales.

A continuación aparecen General Enrique Godoy con 110%, un 23% de recaudación, 32% de pérdidas y con la misma performance salarial por su bajo nivel de empleo: 5,3; y Allen con 109%, 40%, 15% y 6,9 en su nivel de empleados.

Luego aparece Los Menucos con un 93% de sus recursos gastados en salarios, contra una bajísima recaudación del 4% y pérdidas presupuestarias del 20%. Algo similar ocurre con Sierra Colorada, donde se comprometieron el 91% de los ingresos en erogaciones salariales con el agravante de que no hubo percepción en conceptos impositivos, el 8% de déficit y un índice de contratación de empleados del 19,5.

Estos datos fueron los primeros tomados por Gobierno para que la consultora bahiense de Enrique Schvindt -que asesorará para las futuras reformas- pueda ingresarlos a sus archivos informáticos. Además, el ministerio que conduce Esteban Rodrigo avanzará en las próximas semanas en los restantes municipios, incluyendo a Bariloche, Cipolletti y Viedma.

Las «ideales»

Mientras tanto, las comunas que más se ajustaron al ideal fueron Ingeniero Jacobacci e Ingeniero Huergo, tomando en cuenta que los topes para considerar «aceptables» sus administraciones fueron que la relación sueldos-ingresos corrientes sea inferior al 60%, que lo percibido por tasas sea superior al 60%, que aparezca el superávit corriente y la relación de agentes municipales sea menor a 10 cada 1.000 habitantes. La tendencia indica que tiene que aproximarse a cinco cada un millar.

Jacobacci con 7,7 empleados cada 1.000 habitantes logró mantener los gastos salariales en un 58% sobre los ingresos corrientes, consiguió superávit corriente en su cálculo de gastos y recursos. Percibió un nivel tributario del 43%, es decir una estrecha diferencia entre sueldos y tasas.

Huergo gastó un 63% de sus ingresos en sueldos, cobró a los contribuyentes en un 12% pero mantuvo en 6,6 el índice de empleados acercándose casi al ideal y no tuvo déficit presupuestario pese a que mantiene con sus arcas el servicio de agua potable.

Entre los más grandes, se analizaron los casos de General Roca y Villa Regina. El primero gastó un 95% de sus recursos en sueldos, en tanto que su nivel de recaudación fue del 60%, sus cuentas arrojaron un déficit del 11% y la relación de empleados es de 7,5.

Villa Regina -incluyendo los servicios sanitarios- tiene demasiados desfasajes entre los gastos salariales y la recaudación. Gastó un 68% de sus ingresos, consiguió de la calle un 37% en concepto de tasas y las pérdidas durante 1999 fueron del 13%, pese a que la relación laboral es de 6,7 empleados cada 1.000 habitantes.

El plan de reformas, cuyo primer desafío es conseguir la regionalización al menos para explotar servicios comunes, se pondrá en práctica desde el viernes cuando comiencen seminarios sobre presupuestos por programas.


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