Murió el intendente de Viedma, Jorge Ferreira

VIEDMA (AV).- Otra vez la muerte de un alto funcionario público golpea un comienzo de año en Río Negro. En esta ocasión, la conmoción se produjo por el fallecimiento, tras una larga lucha contra una penosa enfermedad, del intendente de la capital provincial, Jorge Ferreira, que se produjo ayer poco antes de las dos de la madrugada.

Por el fallecimiento del intendente, el municipio de Viedma decretó cinco días de duelo.

Hacía días que el entorno familiar y de amistades más cercano al jefe comunal sabía que su estado se había agravado en forma extrema. Desde antes de Navidad, cuando tuvo una nueva recaída y debió ser hospitalizado y luego se lo mantuvo con internación domiciliaria, la salud de Ferreira había flaqueado de manera irreversible. Por eso, aunque la noticia impactó fuertemente en la ciudad, desde su círculo íntimo admitieron que el desenlace era, al comenzar el año, previsible e inminente.

Tal como él mismo lo había solicitado durante su convalecencia, la ceremonia de ayer fue breve y sin pompas. No hubo cortejo fúnebre ni coronas de flores. El féretro permaneció desde las 10 a las 12, en la sala principal del Palacio Municipal, donde los allegados pudieron darle el último adiós.

Pasaron por allí referentes políticos provinciales y municipales, algunos de sus correligionarios y también sus adversarios en numerosas campañas electorales, quienes destacaron su personalidad, sus convicciones y su vocación de servicio. Al mediodía fue trasladado al jardín de Paz, donde será cremado hoy. Luego sus cenizas, como lo pidió especialmente, serán esparcidas en su campo.

Muy consternados, los integrantes de su gabinete y los concejales del oficialismo, junto a sus tres hijos, Francisco, Lucio y Delfina, permanecieron en el lugar, recibiendo el saludo y el acompañamiento de decenas de vecinos de la ciudad y varios funcionarios provinciales.

El presidente del Concejo Deliberante, José Luis Foulkes, que deberá reemplazar a Ferreira en el Ejecutivo en los próximos 15 días, para convocar a elecciones en ese plazo –las cuales deben realizarse en un período no mayor a los 60 días posteriores– fue informado del fallecimiento mientras se encontraba en Córdoba, de vacaciones, desde donde tuvo que regresar de manera inmediata para asumir mañana en su rol provisorio.

El legislador viedmense, ex secretario de Gobierno de Ferreira, y uno de sus más cercanos colaboradores, Darío Berardi, además de expresar su tristeza por lo acontecido y de destacar la importancia del fallecido jefe comunal en la historia de la ciudad y en el radicalismo provincial, admitió que “ahora hay seguir; hoy es un día de respeto, de memoria, de acompañamiento a la familia, pero mañana mismo hay que ponerse en este tema –de la continuidad institucional– porque si Ferreira estuviera entre nosotros nos diría: ya perdieron bastante tiempo con esto del sepelio, ahora pónganse a trabajar”.

duelo en la capital