Murió el otro joven baleado el viernes en Cipolletti
CIPOLLETTI (AC)- Maximiliano Ruiz Díaz, el joven que continuaba internado después de la balacera registrada el viernes en el barrio Don Bosco de Cipolletti, murió ayer en el hospital cipoleño. Su compañero, Daniel Morales, había fallecido el sábado. Ambos recibieron varios impactos de bala en el cráneo durante un confuso episodio en una casa ubicada en inmediaciones de las calles José Hernández y Ecuador. Ruiz Díaz mantuvo un pronóstico reservado durante toda la internación. La gravedad del disparo ocasionó su muerte casi cuatro días después. Para tratar de esclarecer el hecho, que cuenta ahora con dos víctimas fatales, funcionarios judiciales están analizando realizar nuevas diligencias en las próximas horas. La causa quedó en manos del juez Gustavo Herrera y de la fiscal Rita Lucía. El sábado, en Fernández Oro, apareció abandonado el vehículo desde donde se habrían efectuado los disparos, mientras que una casa cercana al lugar de la balacera apareció quemada y con pintadas acusatorias. Los investigadores suponen que la destrucción de la vivienda podría estar relacionada con la agresión hacia los jóvenes, que tenían 20 y 21 años. El viernes, y según la información policial, un grupo de personas estaba en el patio delantero de una casa del barrio Don Bosco cuando pasó un automóvil y desde el interior se efectuaron varios disparos. Allegados a la investigación deslizaron que el hecho puede estar vinculado a un “ajuste de cuentas” producto de la compra y venta de estupefacientes.
CIPOLLETTI (AC)- Maximiliano Ruiz Díaz, el joven que continuaba internado después de la balacera registrada el viernes en el barrio Don Bosco de Cipolletti, murió ayer en el hospital cipoleño. Su compañero, Daniel Morales, había fallecido el sábado. Ambos recibieron varios impactos de bala en el cráneo durante un confuso episodio en una casa ubicada en inmediaciones de las calles José Hernández y Ecuador. Ruiz Díaz mantuvo un pronóstico reservado durante toda la internación. La gravedad del disparo ocasionó su muerte casi cuatro días después. Para tratar de esclarecer el hecho, que cuenta ahora con dos víctimas fatales, funcionarios judiciales están analizando realizar nuevas diligencias en las próximas horas. La causa quedó en manos del juez Gustavo Herrera y de la fiscal Rita Lucía. El sábado, en Fernández Oro, apareció abandonado el vehículo desde donde se habrían efectuado los disparos, mientras que una casa cercana al lugar de la balacera apareció quemada y con pintadas acusatorias. Los investigadores suponen que la destrucción de la vivienda podría estar relacionada con la agresión hacia los jóvenes, que tenían 20 y 21 años. El viernes, y según la información policial, un grupo de personas estaba en el patio delantero de una casa del barrio Don Bosco cuando pasó un automóvil y desde el interior se efectuaron varios disparos. Allegados a la investigación deslizaron que el hecho puede estar vinculado a un “ajuste de cuentas” producto de la compra y venta de estupefacientes.
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