Murió Eladia Blázquez, emblema del nuevo tango

La compositora y

BUENOS AIRES (DyN/Télam).- La cantante y compositora Eladia Blázquez, autora de memorables temas como «Honrar la Vida», entre otras muchas canciones llenas de poesía testimonial sobre una época feroz de la Argentina, y emblema de una nueva forma de decir el tango, murió ayer a los 74 años víctima de una larga enfermedad.

Compositora precoz, música versátil, Blázquez transitó varios estilos pero el tango fue el que la llevó a ser comparada con Discépolo, por letras descriptivas de los tiempos caóticos que vivieron y sufrieron los argentinos, pero que solía contraponer con la salvación por el amor, para «no tener que transcurrir» sino «honrar la vida».

«Ahora he tomado el amor en general, y me inclino por las vivencias humanas que nos atañen a todos, que nos duelen mucho y que van mas allá de la pareja», dijo en un reportaje la artista, quien señaló que «yo estoy, de algún modo, testimoniando una época casi sin salida, que a veces creí que es verdaderamente apocalíptica, pero en cada canción, por dura que sea, trata de parar ese Apocalipsis, de advertir y mostrar otra cara, la cara del amor».

Blázquez falleció ayer a la madrugada en la clínica Bazterrica de esta Capital, donde era asistida por un cáncer. Sus restos no fueron velados, pero en la tarde, a las 16, fueron cremados en el cementerio de la Chacarita, para que sus cenizas descansen en el Panteón de SADAIC.

Eladia Blázquez había nacido el 24 de febrero de 1931 en la ciudad bonaerense de Avellaneda. De ascendencia española, pasó su infancia en una modesta casa. En «Sueño de barrilete», Eladia Blázquez fue autobiográfica: «Nací en un barrio donde el lujo fue un albur. Por eso tengo el corazón mirando al sur».

Se hizo cantante profesional a los 8 años, tocaba guitarra y piano, y brilló

en la composición.

Fue intérprete de baladas, cuecas y valses peruanos, y cuando sólo contaba 11 años, compuso el bolero «Amor imposible».

A los 20 años escribió «Mi vinito de Jerez», un homenaje a Federico García Lorca. En 1957 editó «Humo y alcohol» y desde 1964 incursionó en el folclore con temas como «Río, río», «Mala suerte» y «Ya me voy, ya me voy yendo».

Con la balada «No es un juego el amor», se consagró en 1968 en el Segundo Festival Buenos Aires de la Canción, y en 1970 el tango «Mi ciudad y mi gente», fue premiado en el IV Festival Buenos Aires de la Canción. Desde el tango, se refirió al amor, pintó a Buenos Aires y la idiosincrasia de los argentinos.

A lo largo de su extensa carrera, Eladia comenzó escribiendo boleros, ritmos españoles y americanos, para luego volcar toda su creatividad hacia el canto popular argentino. En la etapa inicial grabaron canciones suyas artistas de la envergadura de Los Fronterizos, Ramona Galarza o el Cuarteto Vocal Zupay.

Fue distinguida con el «Prensario 80» y con el «Estrella de mar 81», entre otros premios; nombrada «Hija dilecta» de la ciudad de Avellaneda (Buenos Aires) en el 88 y «Ciudadana ilustre de la ciudad de Buenos Aires» en el 92.

«Creo que mi repertorio con el paso del tiempo ha ido prendiendo en la gente y, en los últimos meses, tengo la sensación que los jóvenes me están descubriendo», consideró la cantautora en su momento.

«Es que la incorporación de mis temas a los repertorios de Marilina Ross, Sandra Mihanovich, Mercedes Sosa o Julio Zenko, me dio la posibilidad de llegar a otra gente que quizás hace diez años atrás, no tenía idea que existía», agregó la compositora.

Como escritora Eladia editó dos libros: «Mi ciudad y mi gente» y «Buenos Aires cotidiana», en los que aborda como temática las características y las costumbres del porteño».

«Lo único que le pido a la vida es continuar vigente en la canción popular. A mi edad lo único que me interesa es seguir componiendo temas», manifestó en una de sus últimas notas periodísticas.

«Si yo pudiera», «Milonga de mi ciudad», «Prohibido prohibir» y «Con las alas del alma», son algunos de sus clásicos que quedarán en la memoria y en el recuerdo de la cantautora.

«Quiero abrirle la puerta a la esperanza, revalorizar la cultura popular en estos tiempos difíciles. Vivimos un tiempo de mucho materialismo, pero mientras exista un público que se emocione por una canción o un poema, todo este esfuerzo esta compensado», dijo.

En una de sus últimas presentaciones, protagonizó el espectáculo «Cantautoras», junto a Teresa Parodi y Marilina Ross, en el teatro Maipo y el año pasado compuso la letra de las canciones y la música de la obra «Nativo», que se representó en el teatro El Nacional.

Eladia, debe recordarse como la autora más valiente de nuestro tiempo, porque supo llevar la canción con las palabra justas, los desazones y dolores de la gente, lo que seguramente fue su gran éxito.


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