Murió María Marie, la enferma de cáncer que contó sus últimos días por Twitter
Era de Capital Federal. Se hizo famosa por compartir su lucha contra el cáncer a través de su cuenta en Twitter.
ARQUITECTA Y MADRE
María Vázquez, una arquitecta y madre de un nene de tres años que decidió contar su lucha contra el cáncer a través de su cuenta de Twitter, falleció ayer en un sanatorio de la Capital Federal.
La noticia fue confirmada por Sebastián, su marido, quien días atrás se hizo cargo de su cuenta (@kireinatatemono) para mantener a los miles de seguidores de su esposa al tanto sobre su estado de salud
Semanas atrás, su historia de lucha contra el cáncer de ovarios que le diagnosticaron hace ocho meses fue conocida por todos a partir de un tuit que se viralizó en las redes sociales: “Con una sonrisa y el puño apretado, pero es el final”.
Agradecida por el afecto que le hacían llegar miles de seguidores a través de su cuenta, María relató en los últimos meses la evolución de la enfermedad, siempre desde un costado irónico y remarcando que no había nada de lo que los enfermos debieran sentir vergüenza.
Su familia informó a esta agencia que en breve se dará a conocer el sitio de su sepelio, invitando al lugar a todos aquellos que quieran acercarse a despedirla, hayan conocido o no a María.
“María Marie”, como firmaba en medios sociales, comenzó a publicar el relato de sus días desde el 23 de septiembre de 2014.
En La Agenda de Buenos Aires publicó un artículo en el que explicó su experiencia. Allí, escribió: “En el sanatorio no tenía wifi, prendí el 3g un par de veces para mandar mails a mis amigas y nada más. Cuando volví a casa ya habían pasado cinco días de la operación y le di varias vueltas al asunto de contar o no contar. Me decidí por contar. Tener cáncer es como tener gripe: nada vergonzoso, sólo mil veces peor. No contar es ponerse del lado de los que titulan “una larga y penosa enfermedad”. Sentir vergüenza, ¿de qué? Salvo que creas en “las piruetas culpabilizadoras que achacan a los enfermos responsabilidad por su enfermedad” (eso dijo Susan Sontag, ojalá fuera mía la frase)”.
El relato de María conmovió a miles en Twitter porque ella no lloraba, no se quejaba, no reclamaba la supuesta falta de justicia.
En el show de Kimmy Oh, como ella misma lo bautizó, María contaba su día a día sin eufemismos y con un sentido del humor cáustico. Hablaba de sus vómitos, de sus dolores, de sus innumerables idas al baño sin guardarse nada. Pero también contaba de sus pequeñas victorias (que había ido a un vivero y se había comprado plantas para su jardín, que quiere hacer arreglos en su casa, los libros que leía) y agradecía el “tratamiento de reina” que le daban en el Sanatorio Providencia donde estaba internada en Buenos Aires.
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