Música y malabares destilan los Hijos del Caracú
Los Hijos del Caracú con su hardcore se subirán al escenario el viernes para brindar un show que promete toda una puesta en escena, con malabares, pantallas gigantes y otros condimentos.
NEUQUEN (AN).- Un menú ecléctico de música hardcore con malabares, imágenes proyectadas en pantallas gigantes y «otras sorpresas» es la movida que promete para este viernes el grupo Hijos del Caracú.
La cita es en el bar «La Fábrica» (San Martín 553), de esta ciudad el viernes a la medianoche y la cosa promete ser algo como «para romperles el cráneo», según la propia definición de uno de los integrantes de la banda compuesta por Pedro, Fabián y Rodrigo Malvón.
«Vamos a hacer una exhibición de varias cuestiones, a mostrar todo el material nuevo, porque estamos sin tocar desde hace un tiempo, sólo actuamos en festivales», adelantó Fabián, quien se hace cargo del bajo y canta.
Esta banda ecléctica y bizarra tiene previsto completar la actuación con el malabarista Nicolás Wingord y la colaboración de Marcelo y Mauricio, que despliegan «laburo con pantallas y diapositivas para dar una ambientación al show», contó el bajista, el más hiperkinético y verborrágico del grupo.
Enmarcados en una estética propia y un estilo más que personal, desde los cortes de cabello, hasta la ropa que usan, los chicos sustentan las puestas en escena que despliegan en la idea de que «si uno canta solamente todo queda muy plano».
«Por ahí hay gente que se copa con un poco de decorado, pero está bueno darle de comer a la cabeza y que se lleven un buen flash: un buen show de imágenes, sonido y cosas alternativas de malabares con luces, porque es muy bueno poder aportar eso».
Tanto para Fabián como para Pedro, lo que el show apunta a lograr es que «ya que la gente tiene la onda de pagar dos mangos la entrada, que se lleve lo más que pueda».
Con la intención de provocar sensaciones fuertes en sus potenciales oyentes, no escatiman golpes de efecto: «Bastante angustia les va a dar desde lo musical, dolor de pecho», exagera Fabián, histriónico por donde se lo mire.
«Lo que van a escuchar es una multimezcla de cosas, porque todas las músicas son nuevas, cambiamos afinaciones y agregamos instrumentos que teníamos, entonces el sonido se hizo mucho más denso», explica, en tono más pausado Pedro el baterista.Ý
Ya adentrado a analizar la evolución de Hijos del Caracú, el baterista siente que en este show el público «se va a encontrar con otra etapa del grupo, porque lo anterior era como más de calentura, con un repertorio muy viejo, que lo habíamos armado nosotros».
En lo referente a los contenidos que forman parte del repertorio, se trata para sus creadores de «temas mucho más elaborados porque los trabajamos durante mucho más tiempo, aunque la temática es la misma, porque pensamos en tres cosas: mujeres, problemática socioeconómica de la cultura y el arte contemporáneo».
«Lo tercero sobre lo que cantamos es una pequeña molestia indescifrable ante la cual reaccionamos por el mundo en general», suelta con aire metafísico, Pedro.
Todo viene
Alejados de cualquier arquetipo, los integrantes del grupo se ríen de la imagen que proyectan en los demás.
«Es una película que la gente ve de afuera y que a nosotros nos parece perfecto que vea, pero no la provocamos, ese es el asunto, aunque es muy divertido que la gente vea eso», deslizan con aire excéntrico.
Fabián aprovecha para explicar en tono didáctico, que «el fundamento del arte es hacer algo distinto, la idea es provocar un poco y queremos aprovechar otros aspectos, no solamente el musical, porque con la música se puede provocar mucho».
Si de planear el futuro se trata, Pedro cuenta que «hasta hace un tiempo íbamos a volver a grabar nuestro primer trabajo, pero ahora como viene la mano, es muy probable que hagamos toda una cosa nueva, otro disco y que entonces tengamos una segunda propuesta».
En la convicción de que el primer trabajo de la banda «tiene muy poca calidad y se llama `De las tripas», estima que «en algún otro momento lo reeditaremos».
«El próximo material es muy posible que lo grabemos, editemos y vendamos nosotros mismos en los shows y empezar a repartirlo muy de a poquito en locales de la región», calcula el artista.
Ocurre que ingresar en un circuito más comercial no es algo que tenga sin dormir a estos particulares músicos que para construir la banda simplemente se dejan llevar por la teoría de que «todo vendrá».
NEUQUEN (AN).- Un menú ecléctico de música hardcore con malabares, imágenes proyectadas en pantallas gigantes y "otras sorpresas" es la movida que promete para este viernes el grupo Hijos del Caracú.
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