Nada como el sol

Nada como el sol llevando sus luces/cuando el día apaga su larga jornada.

En el viento eterno, ya descansa en calma/ y en la misma noche enciende sus luces/ la luna plateada.

Ríos y arroyos reflejando estrellas/ en aguas inquietas de una noche nueva/ que alumbra en la espera/ y asoma de pronto.

Nada como el aire que aún se respira/ milagro de vida de seguir viviendo/ que aunque a veces cueste,/ perdonar la peste/ no me suena a poco.

Roberto Savasta

DNI 14.251.572

Bariloche