Nadal vs. Federer, entre estos tipos hay algo personal

Rafael Nadal y Roger Federer volverán a encontrarse hoy por un título en juego en la final de Wimbledon (10, por ESPN), donde el suizo buscará igualar el récord de cinco títulos seguidos de Bjorn Borg en un duelo con muchas cuentas pendientes. Ambos se aprovecharon ayer de dos rivales mermados físicamente tras sus duros partidos del viernes.

Nadal derrotó a Novak Djokovic por 3-6, 6- 1, 4-1 y abandono por lesión del jugador serbio.

«No he dormido en toda la noche. Mi dedo pequeño del pie izquierdo se me inflamó mucho y no sabía si iba a poder jugar», reveló Djokovic, que tras 101 minutos de dolor decidió dejarlo.

Antes, Federer se impuso al francés Richard Gasquet por 7-5, 6-3 y 6-4 y hoy está dispuesto a igualar a Borg, el último en sumar cinco títulos seguidos en la hierba de Londres. «Mi record está a punto de ser batido», reconoció ayer Borg, que contempló el partido de Federer. «Pero no hay nada más bonito que que lo iguale Roger. Creo que puede ganar seis o siete Wimbledons», agregó.

Será la tercera final de Grand Slam del año para el número uno tras ganar en Australia y ser subcampeón en Roland Garros, cuando perdió ante Nadal.

El partido entre Federer y Nadal, ya convertido en clásico del tenis, tendrá muchas cuentas que saldar: el suizo podrá desquitarse de la derrota en la arcilla parisina de hace unas semanas y Nadal lo podrá hacer de la caída del año pasado en la misma final de Londres, donde busca su primer título tras haber levantado ya a sus 21 años tres trofeos en París.

Federer jugará su novena final consecutiva de un torneo de Grand Slam gracias a su victoria seguida número 33 en Londres, donde la última vez que perdió fue en primera ronda de 2002 ante el croata Mario Ancic. Por lo tanto, la misión de Nadal no será fácil, ya que al igual que él parece imbatible en arcilla, el suizo lo es en hierba.

El español se aferra a que fue Federer quien le truncó en Hamburgo la racha de 81 victorias seguidas sobre polvo de ladrillo. Ahora él quiere quebrar la racha de Federer de 53 triunfos en césped y además, sumar su cuarto título de Grand Slam.