Nadie se quiso perder el festejo por los 90 años de la escuela 38

Más de 200 personas se reunieron ayer en el establecimiento de Stefenelli. A la tarde, además, llegó la Fanfarria del Alto Perú para celebrar con música y participar de la gran fiesta.

ROCA (AR).- Con un emotivo acto, la Escuela 38 «San Juan Bosco», de Stefenelli, festejó ayer sus 90 años y cantó el «feliz cumpleaños» con el acompañamiento musical de nada menos que la «Fanfarria del Alto Perú». Autoridades municipales, directivos, docentes, padres, alumnos y vecinos presenciaron el homenaje. El salón de la escuela cobijó ayer a más de 200 personas, que se acercaron para participar del nuevo cumpleaños de este símbolo del barrio, que a lo largo de los años, se ha convertido en su indiscutido centro de reunión social y política.

María Cristina Cual, directora y ex-alumna de la entidad, destacó el valor de la institución que «creció con el barrio y, siendo su reflejo, fue promotora de cambio y movilidad social. La escuela nos acerca a ese momento mágico de nuestra infancia, nos conecta con la niñez, nos remonta al momento en que por primera vez escribimos la palabra mamá, ese vínculo con el maestro que nos dio las primeras armas para poder enfrentarnos con la vida».

Asimismo explicó la importancia del sentido de pertenencia que tiene este lugar para todos, ya que, según narró, los primeros vecinos pusieron todo su empeño en la construcción del salón de actos y actualmente se preocupan por cuidarla y siempre están dispuestos a ayudar para mejorarla.

El acto contó además con la presencia del intendente Carlos Soria. El mandatario aseguró que «el principal desafío es seguir desde el pueblo manteniendo las escuelas, cuando los gobiernos no pueden, no saben o no quieren hacerlo», deslizó. Por otra parte, se comprometió a pintar el frente del colegio.

Por la tarde, la banda de granaderos se hizo presente en la institución para amenizar la fiesta con varios temas. Incluso uno de los granaderos se animó a entonar un conocido tema del grupo musical «Los Nocheros», acompañado por las voces de niños y padres que se acercaron a escuchar la música.

En sus inicios en 1917, la entonces denominada «escuela 45 del Neuquén» contaba con un humilde edificio de adobe, con una sala de dirección y sólo dos salones de clase, que albergaban por entonces a 32 alumnos, según contó su actual directora.

Fue en 1919, cuando cambió de número y se transformó en la Escuela 38. En 1932 fue cedido el terreno para la construcción de su espacio propio y ese mismo año se la bautizó con el nombre de «San Juan Bosco». Actualmente, son 417 los chicos que asisten a clases allí.


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