Neuquén: familiares de víctimas de abusos reclaman justicia
“Tenemos una sensación de indefensión”, dicen. Opinan que muchas causas son archivadas sin que se agote la etapa investigativa.
CONTRA LA IMPUNIDAD
La cantidad de víctimas de abusos sexuales que se acercan hasta la Asociación Lucha contra la Impunidad (ALCI) de Neuquén es tal, que en la entidad se decidió crear una subcomisión para abordar específicamente el tema. Es que denunciaron que además del dolor los une el mismo problema: los largos, desgastantes y revictimizantes procesos judiciales.
“Desde ALCI se pensó en nuclear a las familias que perdieron a un integrante en un homicidio, pero con el tiempo cada vez son más los casos de abusos que llegan, al punto que tenemos un promedio de tres casos nuevos que nos llegan por semana a nosotros, que somos una ONG”, contó Graciela Marín, la secretaria adjunta de ALCI.
Relató que a lo largo de los encuentros un mismo patrón comenzó a plasmarse: procesos judiciales que se extienden por años, niños que son revictimizados al contar una y otra vez lo ocurrido, investigaciones incompletas y denuncias que sin respuestas terminan archivadas.
En todas sus variantes los abusos son delitos de instancia privada, pero desde la ONG se busca que con la nueva subcomisión esos casos sean visibles ante la sociedad, como una forma de buscar justicia.
“Mi hija y mi hijo denunciaron que su padre abusó de ellos por siete años, hace tres que radicamos la primera denuncia pero desde entonces nunca lo citaron a él, ni a declarar ni a nada”, contó Verónica, una de las madres que deambulan clamando por justicia.
“Tenemos una enorme sensación de indefensión e injusticia por esta situación. Es como que nos acusan a los que denunciamos. Como si nosotras estuviéramos locas. Incluso nos dicen que son ideas que las madres les meten a los hijos”, contó Sonia, que hace un año aguarda una cámara Gesell para su nieta.
En un consuelo mutuo, las madres y abuelas denunciantes coinciden en que “pareciera que como son delitos privados son invisibles y por eso terminan en nada, la justicia no los resuelve. Nos encontramos con que de pronto nos cierran las causas, las archivan, como si nunca hubiera existido el abuso”.
Verónica advirtió que “no lo dicen pero están cerrando muchísimas causas porque impugnan los informes y las archivan sin avisarte”.
En tanto Sonia remarcó que “es cierto que hay denuncias falsas, pero no puede ser que nos traten a todos como mentirosos, que no busquen probar lo que decimos o que digan que los chicos pueden inventar tremendas historias”.
Sin encontrar la justicia que repare el daño ya irreparable, Sonia, Verónica y Graciela coincidieron en señalar que “lo peor es que por esta negligencia judicial cuando el abusador es un familiar terminan revinculando a los chicos con él, poniéndolos en riesgo de nuevo y en riesgo incluso de que terminen suicidándose como lamentablemente hemos visto que pasa en casos que no tuvieron justicia”.
> Cuestionan los abordajes
“Lo tuyo no va a salir”. Esa es una frase que muchos de los denunciantes de abusos reciben de parte de quienes toman sus casos.
“Te dan tantas vueltas, te tratan tan mal, que al final te das por vencida porque te parece que le estás haciendo peor a tus hijos”, sostienen los denunciantes.
El caso de Verónica es paradigmático. Hace tres años denunció que su hija mayor fue abusada por su padrastro y luego su hijo reconoció que también había sufrido abusos.
Con ambas denuncias y un extenso informe psiquiátrico, dado que su hija incluso intentó suicidarse, ambas causas fueron archivadas diez días atrás.
“Y nunca ni le tomaron declaración a él”, indicó la mujer, que mostró el dictamen de archivo en el que contrariamente se indica que es posible que los dichos de los niños sean recuerdos de la infancia .
Sonia cuestionó a la fiscal a cargo de su caso y a la psiquiatra interviniente, que rechazó los informes de los médicos de los niños.
Agencia Neuquén.-
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