Neuquén: misteriosa desaparición de un comerciante

NEUQUEN (AN)- Un centenar de policías busca por toda la Confluencia a Julio Andrés Venegas, un comerciante de 40 años que desapareció en forma misteriosa el viernes a la noche. No hay rastros de su paradero ni del vehículo que conducía, y los investigadores cotejaban anoche el listado de las últimas llamadas telefónicas que hizo y recibió desde su celular. Venegas tiene un comercio de reparación de electrodomésticos en la calle Leguizamón, entre Sarmiento y Alcorta y maneja una camioneta Volkswagen Caddy blanca, patente CIO 580. En el vidrio trasero luce una calcomanía con la leyenda «Suriani rally». Se domicilia muy cerca de su negocio, en Alcorta 572 con su pareja y dos hijos, de 4 y 2 años. La más chica cumplió años el sábado.

Según informaron fuentes policiales y judiciales, el viernes pasado a las 20.30 le comentó a su empleado que estaba esperando a alguien, pero no le dijo a quién y al parecer tampoco para qué. Después pensaba ir a un asado que todos los viernes comparte con un grupo de amigos.

El empleado se retiró y Venegas se quedó solo en el comercio. A las 21.30 sus amigos se extrañaron porque no llegaba a la comida, lo llamaron a su teléfono celular y no obtuvieron respuesta. «A los 45 minutos de la última vez que lo vieron ya no tenía dominio sobre su teléfono», dijo uno de los investigadores consultado por «Río Negro». Otra fuente dejó una puerta abierta: «Si su desaparición es voluntaria, algo que tampoco puede descartarse, quizá no quiso atender los llamados».

Desde esa noche nada se sabe de Venegas, para desesperación de sus familiares y amigos que salieron a colaborar con la búsqueda policial. La clave parece ser la persona a la cual esperaba, y para qué. «Los amigos no saben nada, porque no le dijo a nadie con quién ni para qué tenía que reunirse. No descartamos que haya una deuda de por medio, de él con alguien o de alguien con él», señaló una fuente de la investigación.

El documento y dinero

Para agregar incertidumbre, los investigadores allanaron la casa y el comercio de Venegas, donde encontraron su documento de identidad y una fuerte suma de dinero. También les extrañó que el sábado no haya intentado comunicarse con su familia. Ese día cumplió años su hija menor, «que es la luz de sus ojos», indicaron las fuentes.

Los investigadores esperan que el listado de llamadas efectuadas y recibidas en su celular aporte alguna pista. Anoche trabajaban en el cotejo, número por número, para identificar a las personas con las cuales habló Venegas antes de desaparecer.

La Policía organizó rastrillajes en la zona del balneario La Herradura y China Muerta, y hasta en El Chocón. Personal de Prefectura se encargó de patrullar en bote el río Limay. Un centenar de efectivos participa de los operativos, entre ellos muchos cadetes de la escuela de Policía.

El helicóptero también fue utilizado, en especial para sobrevolar la meseta para buscar rastros de la camioneta Caddy. Con el mismo objetivo hubo procedimientos en los desarmaderos, ante la eventualidad de que el automotor haya sido robado.

Muchos amigos del comerciante se sumaron a la búsqueda y salieron en sus propios vehículos a recorrer la región de la Confluencia. La policía pidió a la comunidad que aporte cualquier información sobre su paradero, o sobre la camioneta Caddy.