Buscan regular en Neuquén la actividad de los cosmetólogos

Los centros de estética tienen cada vez más adeptos en Neuquén. Desde hace unos años, esta industria crece, muchas veces sin funciones y obligaciones claras. Es por eso que un proyecto en la Legislatura propone crear un marco normativo para el ejercicio y la formación de profesionales de la Cosmetología y Cosmiatría.

Si se enumeran, los procedimientos son miles: tratamientos para celulitis, reductores, contra la adiposidad localizada, depilación definitiva, las manchas, arrugas y flacidez y más. Todos tienen especialidades de gran demanda e incidencia social y requieren de recursos humanos capacitados y prácticas homologadas.

Luis Felipe Sapag, autor de la iniciativa, destacó que el tratamiento legislativo en la Comisión de Desarrollo Humano y Social (C) comenzó esta semana. La propuesta establece mínimos requisitos para ejercer la actividad, tales como títulos habilitantes, matriculaciones e infraestructuras habilitadas.

“Hace un tiempo se acercó a la UTN una médica e investigadora del tema, Andrea Lapeire, y planteó la necesidad de normar esta actividad, desde ahí nos pusimos a trabajar y ponemos a consideración el proyecto de ley”, dijo Sapag. Explicó además que hace dos décadas aparecieron en el mercado sustancias de mayor complejidad y variedad química que las utilizadas hasta entonces, tanto de uso tópico como por infiltración para tratamientos cosméticos y embellecimiento de la piel sana, y eso hace necesario que se preste más atención.

“Esto en sí mismo entraña algunos riesgos que requerían del profesional un mayor cuidado y especial conocimiento del órgano sobre el que se aplican estas sustancias”, agregó.

La iniciativa contempla el uso de aparatología en cuanto al uso de tecnología aplicada a tratamientos estéticos se pone asimismo en tensión los alcances del ejercicio no médico contra la experticia médica y procura garantizar la salud de los usuarios de estos servicios.

En los argumentos detallan que “se ofrecen servicios que solo podría prestar un dermatólogo, invadiendo de esta manera el campo de acción médico, con el riesgo de causar al paciente daños colaterales por alguna condición patológica subyacente que el cosmetólogo o el cosmiatra no están en condiciones de observar ni diagnosticar, en la aplicación de los procedimientos estéticos que brindan”.

Intervenciones que pueden ser riesgosas

Casos de malas intervenciones en este tipo de prácticas se han detectado en la ciudad. En diciembre del año pasado, uno de ellos se hizo conocido cuando una mujer fue a un centro ubicado en diagonal España al 300, le hicieron un delineado permanente con anestesia, y el ojo le quedó hinchado y con problemas.

La afectada hizo la denuncia en la municipalidad y los inspectores comprobaron que en el salón se estaban practicando intervenciones estéticas no autorizadas por el ministerio de Salud de la provincia.