El relato de un neuquino que vivió el paso del huracán Irma por República Dominicana

Federico Ferrero expresó que la intensidad del viento que generó el huracán duplicó los valores que se registraron en la región el pasado 22 de agosto.

Federico Ferrero, es neuquino y vive en San Felipe de Puerto Plata desde hace nueve años. El huracán Irma pasó ayer por ese lugar situado en la costa norte de República Dominicana

El viento intenso derribó árboles milenarios, postes de luz, arrancó los techos de las casas, e hizo volar los materiales que revisten las viviendas en el Caribe.

Federico afirmó que debieron evacuar a más de 24 mil personas y que no se registraron muertes por el momento.

El ojo de la tormenta se mantuvo alejado de ese lugar, pero la intensidad de un huracán de grado 5 sacudió con violencia a la población.

“Fue bastante tenebroso” expresó Ferrero, y agregó que “Dios nos ha cuidado mucho”, porque si el ojo de la tormenta hubiera llegado allí “nos borraba del mapa”.

La tormenta generó intensas ráfagas. Ferrero expresó que la intensidad del viento que generó el huracán duplicó los valores que se registraron en la región el pasado 22 de agosto.

“No dejamos de ser un país del tercer mundo, las casas son vulnerables, y los materiales que se desprendieron volaron por todos lados”, expresó.

Ferrero explicó que en ese país nunca hubo un fenómeno de la misma dimensión. El antecedente fue los destrozos que ocasionó el huracán David en 1979.

Irma atraviesa en este momento las islas de Cuba y Bahamas, y se dirige hacia el estado de Florida de Estados Unidos.

Es un huracán que va creciendo su intensidad, e incluso ha superado el nivel de intensidad de grado 5. Estiman que podría producir más daños que el huracán Katrina en 2005.


“Tuve suerte de haber podido volver a Argentina” resume Manuel Castañon, un neuquino que estaba de viaje en Miami cuando los anuncios del huracán Irma revolucionaron la ciudad.

El joven cuenta que estaba de vacaciones cuando comenzó a circular la información de la llegada, el domingo, del ciclón tropical, situación que es bastante habitual en la zona. Sin embargo, la preocupación de la gente creció cuando el lunes a la mañana se difundió que “Irma” podría llegar a la categoría cinco, lo que implica vientos de más de 300 kilómetros por hora.

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El nerviosismo aumentó cuando el gobernador de Florida, primero, y el presidente Donald Trump, después, decretaron la zona de emergencia, abonado por la susceptibilidad que generó el azote del huracán Harvey en Texas.

Ante esta situación, Manuel se dio cuenta de que sus vacaciones quedarían truncas y comenzó un angustioso camino para volver a casa. “Uno es preso de no tener a nadie” describió el neuquino sobre la posición que sufren los turistas ante una emergencia.

El primer paso fue llamar a Aerolíneas Argentinas para intentar cambiar la fecha de vuelo, pero en ningún momento logró establecer la comunicación. Ya el martes, Manuel decidió recorrer los 20 kilómetros que lo separaban de la oficina más cercana de la aerolínea. Una vez allí, la gestión fue compleja, hasta que logró conseguir el último lugar para viajar el miércoles, aunque tuvo que abonar el costo de ese pasaje sin ningún tipo de canje: “yo tuve suerte porque pude hacerlo, pero mucha gente viaja con un presupuesto acotado.”

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Con la preocupación de dejar a los nuevos amigos que hizo en el viaje, luego de superar el paro de controladores aéreos en Buenos Aires, el joven logró volver a su casa en la capital neuquina. Sin embargo relata que dos cordobeses están varados en el aeropuerto de Miami, sin posibilidad de viajar ni quedarse en el lugar porque no es un centro de evacuación.

El panorama empeora porque a los cortes del suministro eléctrico y las comunicaciones se sumó la falta de agua potable y combustible. Tampoco quedan autos de alquiler disponibles para viajar a Orlando, donde el huracán tendrá menos incidencia. El destino más probable para quienes no pudieron salir de la ciudad serán los refugios, pero a quienes se alojen en los mismos se les pide que lleven provisiones aunque desde ayer los comercios cerraron sus puertas.


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