Exiliados en Bélgica cuentan cómo es vivir lejos de casa

Los exiliados viven “con un pié aquí y el otro allá”, o con “el corazón repartido en dos”. Fueron obligados a dejar su terruño, pero algo de ellos quedó en el suelo que pisaron.

Esto es parte de lo que describe un libro que compiló relatos de 30 argentinos y argentinas que vivieron el exilio en Bélgica, ubicado a 11.904 kilómetros de distancia de nuestro país, en línea recta.

La obra “Historias de Exilio” se presentó en Rosario el año pasado y la primera edición ya está agotada. El fin de semana se expuso en Carmen de Patagones y en Viedma. Hoy y mañana se realizará una nueva presentación en Neuquén, en una biblioteca popular y en el salón azul de la Universidad Nacional del Comahue, a partir de las 19. La segunda cita es abierta a todo el público.

“La propuesta nos superó”, detalló Ángela Beaufays una de las compiladoras del trabajo. Ángela no pudo regresar, no pudo volver a vivir a su país, aunque siempre se da unas vueltas, porque la que sí volvió fue una de sus hijas.

La otra compiladora, Marta Ronga vive en Rosario, lugar donde reside con toda su familia desde que pudo volver a Argentina, cuando los militares dejaron el poder.

Los exiliados en Bélgica, a más de 40 años del terrorismo de Estado, continuaban en contacto con un fuerte lazo que derivó luego en una iniciativa que lanzaron al aire bajo la consigna “escribí sobre tu exilio”.

Entre otros relatos, el libro cuenta con el texto del neuquino Luis Guillermo Almarza y el de Hernán “Tato” Osorio, fallecido recientemente.

Algunos textos detallaron la militancia, otros describieron el “exilio puro”, crudo y triste, algunas crónicas se explayaron en el “post exilio” y también hubo un apartado para “los hijos” de las familias que no eligieron el exilio sino que fueron arrastrados por la huida obligada de sus padres, y que hoy cuentan su exilio con un punto de vista de quienes tienen apenas un poco más de años que la continuidad democrática argentina.

En el libro se incluyen testimonios de patagónicos que también sufrieron el desarraigo y la imposición de un nuevo estilo de vida.

“Cada uno escribió sobre lo que era su realidad en ese momento, que era diversa porque algunos venían desde las universidades y otros perseguidos por ser delegados obreros. Nos reencontramos en Bélgica aunque todos venían de varias regiones del país y nos tuvimos que hacer cargo de esa nueva realidad, incluida la de aquellos años que consistía en ayudar a otros refugiados, recibir a las Madres o al Cels”, recordó Ángela.

La editorial “Último Recurso” puso en venta 300 ejemplares que se agotaron rápidamente. En las presentaron que se llevarán a cabo en Neuquén los interesados podrán adquirir un ejemplar de la nueva tirada.

Hoy en la biblioteca “Eliel Aragón”, ubicada en la calle Gobernador Asmar 1835 del barrio Mudón, la presentación de “Historias de Exilio” será para estudiantes secundarios, a partir de las 10. La actividad forma parte de un programa de actividades de educación para la memoria.

Para todo público en general, la convocatoria mañana a partir de las 19 en el Aula Magna de la Universidad del Comahue, con la presentación de la investigadora y antropóloga, Cristina García Vázquez .

“Algunos regresaron, otros quedaron allá. Cada uno escribió lo que sintió, relatos que conocíamos y otros dolorosos”.

Ángela Beaufays, una de las compiladoras de la obra literaria.

El libro tiene un apartado documental de una tesis de un alumno belga en la Universidad de San Martín, que basó su trabajo en los exiliados argentinos.

ejemplares tuvo la primera edición del libro que ya está agotado. En 2017 se presentó en Rosario y este año en Viedma y Carmen de Patagones.

300