Firulais, el perro abandonado en la basura que se salvó de morir aplastado

El equipo municipal de Limpieza Urbana se instaló en un sector de la meseta de Neuquén, sobre la calle Casimiro Gómez, para detectar a quienes arrojan residuos de todo tipo en horas de la noche o los fines de semana.

Además de quienes arrojan residuos en lugares prohibidos, también detectaron que se producen abandonos de mascotas. A pesar que la ciudad cuenta con centros de trasferencia señalizados, desde la subsecretaría aseguran que hay personas y hasta algunas empresas que tiran basura en lugares no habilitados.

El operativo es el segundo en el año y en esta ocasión se decidió hacerlo sobre Casimiro Gómez porque es una de las calles más utilizadas por los vecinos para tal fin. Cristian Haspert, responsable del organismo, detalló que se intima con una cédula notificación y se le solicita a las personas que visiten el centro de trasferencia antes de las 20 del mismo día. “Si no lo hacen, los multamos inmediatamente porque cruzamos los datos y sabemos si fue o no depositar los residuos donde corresponde”, aclaró.

Respecto a lo que encontraron esta vez, además de hallar embolsados domiciliarios, heladeras, termotanques, lonas, maderas, cubiertas y escombros, hubo un hallazgo particular. Mientras una de las máquinas removía los residuos, algo “se movía”. Era de un perrito de dos meses al que apodaron con el nombre de “Firulais”.

El funcionario afirmó que es común encontrar animales, como perros y gatos, tirados en bolsas entre los residuos. “Ahora está en mi casa y buscamos una familia que lo quiera adoptar con el compromiso de cuidarlo para que sea un animal menos en la calle”, afirmó.

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Por otro lado, desde la subsecretaría indicaron que el otro objetivo es limpiar una vez más todo el sector lindante con Casimiro Gómez. “Podemos ver todo tipo de residuos, domiciliarios y voluminosos, como si fuese un lugar habilitado para arrojar basura, pero no lo es -dijo Haspert- no se entiende esta situación ya que el 97% de la ciudad tiene servicio de recolección seis veces por semana”.

El funcionario detalló que durante las primeras horas de trabajo se labraron dos actas contravencionales y 20 notificaciones. “No nos interesa multar, queremos que esto no pase más”, afirmó y agregó que las actas se hicieron cuando vieron que estaban tirando la basura por el sector, mientras que el resto fue notificado porque los encontraron con la basura en los carros, o en los autos.

Las multas por arrojar basura en lugares prohibidos varían entre los 30 mil y 70 mil pesos y, en el caso de empresas donde se comprobó reincidencia, el Juez de Faltas puede dar de baja la licencia comercial.

Mirá cómo rescataron a Firulais: