Las obreras textiles marchan a su nueva fábrica

Acompañadas por las organizaciones que apoyaron su lucha, las textiles se trasladaron hacia el nuevo predio.

A comienzos de año eran un grupo de mujeres desconsoladas que durante sus vacaciones se enteraron que los propietarios de la Textil Neuquén, los hermanos Huerta, aprovecharon su ausencia para cerrar la planta del Parque Industrial.

Inmediatamente se convirtieron en ejemplo de lucha, las 36 obreras juntaron la fuerza de las lágrimas y las penas que las unían para instalarse en el predio, donde soportaron el frío y la incertidumbre.

En el camino de meses las trabajadoras denunciaron penalmente a los dueños de la Textil por administración fraudulenta e infiel, pusieron el foco en el uso de los créditos otorgados por el Instituto Autárquico de Desarrollo Productivo (IADEP), reclamaron la devolución de las máquinas, acompañaron otras luchas de obreros despedidos como los de MAM o los de Minarmco, exigieron el pago total de sus indemnizaciones, trabajaron con lo poco que tenían para sostenerse económicamente y se convirtieron en emblema de este año.

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Tanto camino llegó al punto en el que hoy las mujeres se convirtieron en la flamante cooperativa “Traful Newen” que se desempeñará en un predio ubicado a unas seis cuadras del lugar en el que comenzó la lucha, para la empresa rosarina Proseind.

El acto de hoy fue simbólico, luego de que se comenzaron a pagar las indemnizaciones se destrabó el traslado y en las puertas de la Textil Neuquén se reunieron las organizaciones y partidos políticos que acompañaron el reclamo para estar al lado nuevamente de las 36 mujeres que, esta vez, realizaron una marcha distinta: la que las llevó a una nueva fábrica.