Los chicos acampan para que el municipio no les saque su canchita

Los niños que juegan al fútbol sobre la tierra roja se ven ínfimos ante la inmensidad de la nueva municipalidad de Neuquén. La cancha de fútbol de la escuela Estrella del Norte, ubicada en José Búffolo y Primero de Mayo es un terreno seco, llano y con sólo algunos árboles que ofrecen sombra. Sin embargo es un lugar que hace 21 años se usa para recreación y trabajo comunitario.

La Municipalidad quiere utilizar la cancha de la escuela de fútbol para su estacionamiento y ahora al parecer, también para instalar galpones.

El conflicto entre el club de fútbol y la Municipalidad comenzó sin diálogo cuando les llegó una notificación de desalojo. Al notar la permanencia de la gente del barrio defendiendo su espacio le ofrecieron otra alternativa. Guillermo Gómez, profesor de fútbol del club explicó: “Nos ofrecieron mudarnos al lado del Maronese, en el barrio Mercantil. Pero nos marcaron en un mapa con marcador y nos dijeron que podíamos confiar. Pero no hay nada escrito, ni firma, ni certificación”.

La situación llegó a otro nivel el viernes cuando los vecinos se encontraron con que los trabajadores estaban sacando los arcos y poniendo estacas para comenzar a cercar. “Los trabajadores no son de la municipalidad, sino de una empresa privada que pueden venir de noche y podemos encontrar todo cercado. Incluso hemos visto que vienen a tomar medidas a las 2 de la mañana”, indicó Gómez. Para defender al club que albergó a varias generaciones, decidieron acampar en el lugar hasta hoy.

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Además han hablado con el Defensor del pueblo, Ricardo Riva, y con la Defensora de la niñez y adolescencia, Andrea Rappazzo, que presentaron una medida cautelar y que esperan que el juez hoy se expida a favor para tener protección legal. Mientras tanto los niños que asisten al club resisten el desalojo jugando al fútbol, sus familias acompañan el reclamo con la permanencia en el lugar y unificando acciones a seguir.

“Lo que pasó es que el Municipio estaba en negociaciones con la Defensoría del pueblo y la Defensoría de la niñez, entonces no podían instalar las estacas y avanzar. Hemos enviado un montón de notas explicando que no aceptamos el traslado, no por capricho, sino porque es un lugar que no nos identifica y nos queda lejos para ir”, explicó Diana Bravo, mamá de un chico que asiste al club. Hoy, a las 10, convocaron a una asamblea donde se informará la situación actual y los próximos pasos.

“Vamos a movilizar en defensa de los derechos de los niños y de nuestro espacio. Sino nuestros chicos ¿dónde van a ir?”.

Diana Bravo, mamá de uno de los niños que asiste al club de fútbol.