Los pintores que le salvaron la vida a tres nenes en un incendio

No esperaron, no dudaron e hicieron la diferencia. Una jornada normal de trabajo en Neuquén para estos tres pintores se convirtió en una de las anécdotas de sus vidas, ya que rescataron a una familia de una casa que se incendiaba.

Eduardo Arévalo, Andrés Troncoso y Juan Carlos Díaz estaban pintando cuando el viernes alrededor de las 9, vieron que salía humo de un grupo de tres viviendas de la calle Combate de San Lorenzo casi Acosta. Se acercaron y atendió una mujer, que rápidamente se fue con las dos nenas con las que estaba.

Pero los hombres no se quedaron tranquilos y siguieron golpeando puertas y ventanas para asegurarse que nadie corría peligro. Esa fue la decisión más acertada, porque después de unos minutos de insistir una mujer atendió y en medio del humo denso les dijo que en la casa habían tres niños. “El humo era sofocante y no se podía ni respirar, así que cuando nos dijo que estaban los nenes nos metimos, ni lo dudamos”, relató Eduardo.

Con la linterna del celular prendida y mucho coraje, los pintores entraron a un lugar que desconocían y en el que no veían nada. Primero rescataron a un nene, después encontraron a una nena llorando en el pasillo, pero el más pequeño de la familia no aparecía.

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Salieron con los dos chicos y volvieron a entrar, no se iban a ir sin el nene que faltaba. Finalmente lo encontraron en la pieza, protegiéndose entre las frazadas y ya afectado por el humo. Con toda la familia fuera de la vivienda dieron por cumplida su improvisada misión, sin charlas ni planes previos, pero exitosa al fin.