U9: momento de nostalgia para los guardiacárceles

A las 11:20 la locutora oficial introdujo el cierre de la cárcel U9 de Neuquén y conmovió a los agentes del Servicio Penitenciario Federal, quienes al concluir el evento ingresaron por última vez al complejoy manifestaron su malestar por la mudanza. “Acá tenemos nuestra historia, hicimos nuestros amigos y formamos una familia”, expresaron.

Con lágrimas en los ojos, los efectivos se reunieron en patio de la cárcel y contaron algunas vivencias. Reconocieron que su nuevo destino, en Senillosa, es “más cómodo y moderno, pero acá tenemos recuerdos y dejamos parte de nuestras vidas. Hicimos amigos, parejas e incluso pasamos más tiempo con nuestros colegas que con nuestras familias, es muy duro tener que dejar todo atrás”, explicó un agente con más de 11 años en el edificio.

Por otro lado, aseguraron que los internos sentían pertenencia porque “pasaron más de 20 años acá” y que algunos hasta “tenían buena relación con los penitenciarios”. Otros recordaron las extensas jornadas sobre los muros de vigilancia: turnos de 12 horas, con descansos de 60 minutos cada tres horas.

Allí arriba, los inviernos eran crudos y los veranos intensos. Su labor fue reconocida por el ministro Garavano, quien agradeció que “hicieron un esfuerzo inédito” y “en tiempo récord” para poder lograr el traspaso de la cárcel de Neuquén a la Unidad Penitenciaria de Senillosa. En este aspecto manifestó el compromiso del gobierno nacional para que la nueva unidad penal será “un cárcel modelo”.