Uno de cada cuatro neuquinos padece de obesidad o sobrepeso

El hospital Castro Rendón tiene un equipo interdisciplinario realiza tratamientos tendientes a controlar el peso. Los cambios de hábitos alimentarios son la clave.

La obesidad es hoy una de las enfermedades más comunes en todas las sociedades y Argentina no está exenta de esta patología que crece y que comienza cada vez más temprano en la infancia. Desde 1975 a 2016, la obesidad se triplicó y la Organización Mundial de la Salud busca poner foco en la obesidad infantil para erradicarla antes del 2025. Como en el país, los números de Neuquén son alarmantes: 22,3% de las personas adultas tienen sobrepeso u obesidad mórbida y se estima que el 20,1% de los niños para 2013 también la padecían, según los números que arrojó el Ministerio de Salud de Neuquén.

“En Argentina el primer problema de salud es la hipertensión pero en Neuquén predomina la obesidad como en casi toda el área patagónica y se asocia al ritmo de vida del petróleo en adultos”, comentó Marilia González, nutricionista, y parte del Grupo Interdisciplinario de Cirugía Bariátrica del hospital Castro Rendón.

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El grupo se formó en 2012 por iniciativa de los doctores al ver que existía la demanda de la población con obesidad que debía atenderse de forma privada o “fracasar” en el intento. Fue así que se reunieron neumonólogos, nutricionistas, cirujanos, clínicos, kinesiólogos, cirujanos, psicólogas y trabajadores sociales para conformar este grupo interdisciplinario que trabaja con las personas con obesidad previo a la cirugía bariátrica.

“No hay pastillas ni técnicas mágicas que curen la obesidad. Y la cirugía tampoco es la solución definitiva. El paciente debe hacer cambios necesarios en su vida para sostenerse en un peso saludable de por vida”, afirmó Gustavo Jayat que es el Jefe de la Unidad de Diabetes y Clínica.

¿Qué es significa Bariátrica? Baro significa peso y iátrico, acción médica. Es decir que la operación ayuda a quienes tengan obesidad mórbida a tomar acción sobre su peso.

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La obesidad no tiene una sola causa: factores hereditarios, medio ambiente, sedentarismo, malos hábitos alimenticios, emociones; todo influye para que una persona desarrolle obesidad en el transcurso de su vida. Es una enfermedad “multifactorial” a la que hay que atender multidisciplinariamente.

¿Cómo funciona el grupo?

El ingreso al grupo se da después de participar en una de las cuatro charlas informativas que se hacen al año. El paciente hace el primer contacto con los doctores quienes luego de una evaluación global derivan a los especialistas para abordar las afecciones que genera la obesidad mórbida. “Muchos van esperando una receta mágica o una dieta ideal pero no, acá se entra a un circuito de consulta y asistencia en todas las áreas que luego devendrá en la cirugía”, agregó Jayat.

Como el caso de Jessica Ema Marín, de 30 años, quien estuvo en un proceso de alrededor de dos años para finalmente operarse. Hoy, después de su tratamiento, fue mamá y asegura que si bien cambió su relación con la comida, el miedo siempre está. “La obesidad es un fantasma que nunca te deja en paz. Ahora que tuve a mi hija, mi miedo era engordar y no poder bajar después. Por suerte ya fui bajando lo que engordé y pronto me pondré a tono nuevamente”.

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Jessica es también instructora de indoor bike y ha realizado carreras recreativas de cicloturismo de más de 100 kilómetros. “Lo hacía cuando estaba gordita, imaginate”, dice Jessica con orgullo. Y agrega que “si no cambias tu autoestima, tu relación con vos misma, tu amor propio, podés recaer. Yo siempre pensaba qué iba a comer y cuánto. Además trabajaba en un mercadito y me tomaba casi 2 litros de Coca Cola por día. Yo le re agradezco al equipo del Castro Rendón y a veces voy cuando se tienen charlas motivacionales, pero a veces es difícil, muchos vuelven a recaer en la adicción a la comida”, finaliza Marín.

La obesidad no viene sola. Las personas con esta enfermedad pueden desarrollar síndrome metabólico, hipertensión, diabetes, además de problemas mecánicos, incontinencia urinaria en las mujeres, distintos tipos de cáncer y apnea de sueño.

“Por eso es importante hacerlo en equipo y acompañar al paciente para que sea candidato a la operación”, agregó César Palas, cirujano digestivo del equipo.

El tratamiento:

1) La preparación: Donde el trabajo interdisciplinario es vital. Es más importante aún que la cirugía. Acá es donde el paciente debe hacer los cambios de hábitos para luego someterse a la operación.

2) La cirugía: Es el proceso más fácil y más corto. El grupo maneja todas las técnicas quirúrgicas digestivas que dependerá del caso y en 3 o 4 días el paciente saldrá del hospital y a los 15 días aproximadamente se le dará el alta.

3) El seguimiento: Una de las etapas más difíciles. De nada servirá si hubo preparación exitosa, operación exitosa y luego no se mantiene el seguimiento.

Es por eso que el éxito del tratamiento de la obesidad tendrá que ver con todo un proceso de seguimiento desde el día uno y para toda la vida. Y como en todo proceso habrá recaídas. Por eso los profesionales en psicología y trabajo social se focalizan en cómo trabajar la relación con la comida. Muchas veces la forma en que se come está ligado a las emociones y se canaliza por ese mismo lugar, según aseguran las especialistas en nutrición y obesidad.


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