Neurorrehabilitación aplicada y como investigación
A partir de la fusión de distintas disciplinas médicas, profesionales de la región elaboran tratamientos integrales para personas con discapacidades y para el desarrollo científico.
A partir de la fusión de diferentes ramas de la medicina, encadenadas todas a la neurología, un grupo de profesionales encontró una metodología de trabajo para aplicarla a pacientes con diferentes grados de discapacidades, así como al desarrollo científico desde la investigación y capacitación.
La demanda de atención de personas con discapacidades va en crecimiento, a la par de la disminución de las edades de los pacientes. Es cada vez más común ver los consultorios repletos de niños y hasta bebés, pero lejos de sorprenderse, a este “fenómeno” los profesionales lo analizan como “positivo” porque lo vinculan a la detección más temprana de enfermedades.
El paso siguiente es cómo tratar las diferentes patologías.
Y para ello, un grupo de profesionales de la región que se formó “afuera” y volvió, creó un espacio donde se fusionan diferentes ramas de la medicina para aplicarlos a programas de rehabilitación individual y grupal, y también a la detección precoz de enfermedades, capacitación a padres y docentes, y a promover el desarrollo científico a través de la investigación.
La fusión de las disciplinas está relacionada con la neurorehabilitación. Los resultados son tratamientos de neurofonoaudiología, neurokinesiología, neuromusicoterapia, neuropsicopedagogía y neuropsicopedagogía.
En el Instituto 7 Sentidos que funciona en Roca, es donde se desarrolla este trabajo. Apuntan a la prevención, diagnóstico y tratamiento a personas con trastornos neurológicos y neuropsiquiátricos, trastornos cognitivos, motores, trastornos de memoria, déficit de atención, concentración, comunicación y lenguaje, trastornos de las funciones ejecutivas, trastornos del ánimo y de la conducta.
El equipo médico está compuesto por los musicoterapeutas Débora Andresen y Sergio Orellana, la licenciada en kinesiología Silvina Arias, la licenciada en psicopedagogía Miriam Ortega, la fonoaudióloga Silvana D´Archivio y el licenciado en neuropsicología Juan José Ruiz Rodríguez.
“Apuntamos a lograr la igualdad de oportunidades y derechos de las personas con discapacidad; promovemos la toma de conciencia en la población; impulsamos la detección precoz; brindamos información sobre la mayoría de los tratamientos, las asociaciones de padres a las cuales recurrir, las investigaciones actuales y ofrecemos capacitación para padres, maestros y profesionales que trabajan con personas con discapacidad: niños, adolescentes, adultos y sus familias”, comentó Ortega.
La psicopedagoga explicó que a cada paciente que llega al Instituto (en la actualidad hay más de 100) se le hace un diagnóstico y luego se diagrama un tratamiento integral, incluyendo todas las especialidades disponibles.
“Nuestro trabajo no termina en los pacientes. Hay que brindar asesoramiento a los padres y familias que son los que pasan la mayor parte del tiempo con ellos. Mientras más temprano se detecte una enfermedad, se les brinda una mejor calidad de vida, e incluso las familias actúan más rápidamente y con menos prejuicios. Tenemos diferentes niveles de tratamientos, todos organizados alrededor del juego”, agregó Andresen.
La utilización de las diferentes disciplinas permite abordar las problemáticas desde distintos ángulos. “Con la música, buscamos que el sonido sea un soporte de la exploración, ya que tiene su propia organización: principio, desarrollo y final. Esa estructura, esa rutina, ayuda al progreso de los pacientes, con la repetición de sonidos como el uso del cuerpo”, describió Andresen.
Los pacientes, en su mayoría niños, reciben tratamientos con combinación de disciplinas.
Joaquín Peralta
jperalta@rionegro.com.ar
Hebe Rajneri
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