Nicolás Becerra: «Miciclo estaba concluido»

BUENOS AIRES (ABA).- Hubiera estado un tiempo más al frente de la Procuración General de la Nación, si el Presidente Néstor Kirchner no le hubiera ofrecido integrar el Tribunal Permanente del Mercosur; pero en ese caso su pensamiento era abandonar la función más adelante.

Así lo aseguró, Nicolás Becerra, destacando que su designación en el cargo que está por dejar no recibió «bolilla negra» de ningún dirigente.

De extracción justicialista, Becerra defendió su gestión: «Antes cada juez tenía sus fiscales, en siete años eso cambió». Mientras disparaba por teléfono la orden de investigar a un funcionario y meditaba sobre el destino de ser hincha de Independiente, Becerra confirmó que está a punto de dejar el papel de su renuncia a la Procuración, para que la acepte Kirchner.

– Se confirmó la primicia de «Río Negro» sobre su renuncia a la Procuración General de la Nación…

– Lo que no se confirmó es la forma que había tomado la versión, porque mi dimisión es una consecuencia del ofrecimiento que me hizo el Presidente para integrar el Tribunal Permanente del Mercosur, pero de ningún modo la propuesta de (Néstor) Kirchner fue para causar mi salida como Procurador.

– ¿A qué adjudica esos rumores -de los que se hizo eco una agencia oficial de noticias- acerca de que influyó en el cambio su cercanía al menemismo?

– La tarea de un funcionario, que aún cuando cometió errores actuó con equilibrio y objetividad, puede tener distintas interpretaciones. Desde que fui designado por (Carlos) Menem, hasta ahora promovido por Kirchner. Mi función a cargo de la Procuración coincidió con cinco presidentes distintos y mantuve una línea bastante coherente.

– ¿Qué le responde a los que hacen referencia a su cercanía con el ex presidente riojano?

– A partir de la reforma constitucional de 1994 el nombramiento para encabezar el Ministerio Público necesita el acuerdo de dos tercios del Senado. Ese mecanismo se aplicó en mi designación que no tuvo bolilla negra de ningún legislador, aún cuando había integrantes de distintos partidos como Graciela Fernández Meijide del Frepaso.

– ¿Se dijo que su nombramiento tuvo el consenso de Raúl Alfonsín cuando se firmó el Pacto de Olivos?

– A Alfonsín prácticamente no lo conozco. Lo vi dos o tres veces.

– ¿Por qué renunció a la Procuración de la Corte Suprema?

– Un Procurador que duró siete años como es mi caso, atravesando muchos conflictos, que ha trascendido a cinco presidentes… es un tiempo importante, una tarea agotadora de doce horas por día. Y justo se presentó la alternativa que el Presidente generosamente me ofreció.

– De todos modos se tomó treinta días para meditar su cambio de rol hasta que la semana pasada se aprobó la constitución del Tribunal del Mercosur.

– Es que el Protocolo de Olivos -sobre la constitución del organismo- entró en vigencia el 1 de enero de 2004, y los cuatro países del bloque tenían que nombrar sus integrantes al cumplirse un mes.

– Es decir que si no surgía la oportunidad del Tribunal del Mercosur Ud. continuaba al frente de la Procuración.

– Seguramente hubiera continuado, con el pensamiento de dejar la función más adelante. Tal vez hubiera elegido otros tiempos u otra circunstancia, pero el ciclo estaba concluido. Es necesaria una nueva etapa para profundizar la reforma procesal y que así la investigación de los delitos sea más eficiente.

– Muchas veces los presidentes ofrecen un cargo para ocuparlo con alguien de su cercanía ¿no pensó que Kirchner buscó eso al ofrecerle ocupar el Tribunal?

– No, porque yo le había dicho que no quería continuar en la Procuración y el me pidió que me quedara.

– ¿Cómo resumiría su gestión que está por concluir?

– Antes había una promiscuidad total entre magistrados y fiscales, por lo que era común escuchar a los jueces decir «mis fiscales».

Con la nueva organización del ministerio público, ahora tenemos fiscales con una cultura de la independencia absolutamente arraigada, además de capacitación merced a convenios en el país y en Estados Unidos.

– Su gestión coincidió con una Corte Suprema muy criticada por su falta de independencia.

– Pero dio la «casualidad» que en los fallos más cuestionados de la Corte yo dictaminé distinto, en el rebalanceo telefónico o en el punto final y obediencia debida.

– En los medios se publicó que Ud. sugirió el nombre de Esteban Righi para sucederlo.

– No… es que se dicen muchas pavadas. Es un nombre que se instaló mediáticamente, aunque tiene muchas posibilidades porque es una persona idónea para ese cargo.

– ¿Cuál es la relevancia del Tribunal Permanente del Mercosur que en poco tiempo va a integrar?

– Se van a dirimir los conflictos entre los países que lo integran (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, con sede en este último país). Se va a dar lugar a una jurisprudencia que derivará en reglas para que los países tengan a qué atenerse. En cada caso se expedirán tres jueces (dos de los países en controversia, y uno neutral). Claudio Rabinovitch