Niegan haber asesinado al empleado municipal

CIPOLLETTI (AC).- Los tres acusados por el asesinato del empleado municipal Juan Carlos Sepúlveda negaron ayer los hechos que se les imputan y escucharon la versión de los testigos de identidad reservada. La mayoría de las personas que declararon ubicaron a los procesados en la escena del crimen y aseguraron haber escuchado las amenazas que le hicieron a la víctima. El debate continúa hoy con más testimonios. Los acusados son Johnatan Figueroa (de 20 años), Rafael Figueroa (35) y Verónica Figueroa (28), todos integrantes de una misma familia. Según la investigación, el 23 de noviembre de 2011 Verónica discutió con Juan Carlos Sepúlveda, de 60 años. Aparentemente, la víctima reprendió a las hijas de Verónica porque había arrancado rosas de su jardín. El crimen sucedió en la vivienda del empleado municipal, en la calle El Bolsón 1796 del barrio Anai Mapu de Cipolletti. De acuerdo a la instrucción del caso, la mujer acusada amenazó a Sepúlveda y le advirtió que convocaría a su hermano y a su sobrina para arreglar el problema. Minutos más tarde, Johnatan y Rafael Figueroa aparecieron en una moto y efectuaron disparos a la tierra con un arma calibre 9 milímetros. Johnatan se subió a la moto conducida por Rafael y se fueron. Pero aparecieron enseguida y balearon nuevamente la casa de Sepúlveda. Uno de los tiros hirió de muerte al trabajador. Esa versión fue ratificada ayer por los testigos. El caso fue llevado a juicio por el juez Gustavo Herrera que en un momento de la instrucción tuvo que trasladarse al barrio Anai Mapu y llevar con la Policía a unos 30 vecinos que tenía muchísimo temor de declarar. Incluso un testigo fue amenazado y también le balearon su casa. Por ese hecho condenaron a tres años y seis meses de prisión efectiva a la pareja de Verónica Figueroa. También se abrieron otras causas y procesaron a más personas por los delitos de tenencia de arma de fuego.

Laura Frank