Niegan que ahora le toque a San Luis

Mientras el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, encabezó un acto organizado en su propio apoyo, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, negó que el gobierno nacional esté analizando intervenir la provincia.

No obstante, los Rodríguez Saá -Alberto y su hermano Adolfo, ex gobernador y ex presidente- se mostraron ayer juntos durante el acto público, en un gesto parecido al que realizó el matrimonio Juárez en Santiago del Estero pocas horas antes de su caída.

En ese contexto, el gobernador le reclamó al Gobierno Nacional el pago de una deuda de más de mil millones de pesos y el retiro de «los matones de la SIDE» de la provincia.

«Tenemos en San Luis un solo problema: el gobierno nacional nos debe más de mil millones de pesos, que nos tiene que dar para que este gobierno provincial lo administre», reclamó Alberto Rodríguez Saá.

La movilización de unas 10 mil personas convocada por los Rodríguez Saá estuvo integrada por diputados, concejales, funcionarios y los beneficiarios del plan de inclusión social, popularmente conocidos como «pico y pala».

Desde el Gobierno Nacional, en tanto, el ministro del Interior admitió que en San Luis «hay situaciones conflictivas», pero estimó que se trata de cuestiones que «tienen que resolverse en el marco de la autonomía y de las herramientas con las que cuenta la provincia». «No hay elementos», dijo cuando en diálogo con radio Rivadavia se le consultó sobre la posibilidad de intervenir allí, a la ve que destacó que esa medida «es de última instancia y este no es un gobierno intervencionista y va a buscar por todos los medios soluciones en el marco de las autonomías». Cuando en la misma entrevista se refería al largo proceso que demandó a la Nación llegar a la intervención de Santiago del Estero, Fernández preguntó: «¿Cree serio que el ministro político del país le diga que está convencido que hay que intervenir?».

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