No cede la tensión por el peruano que espiaba para Chile

LIMA/SINGAPUR.- El suboficial de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) Víctor Ariza Mendoza, acusado de espionaje en favor de Chile está detenido desde hace 16 días y no desde el jueves que se hizo público el caso, contrario a lo que se creyó en un inicio, según fuentes extraoficiales que citó ayer la prensa peruana.

La situación del subalterno propició que la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, desmienta el supuesto espionaje por parte de su país a una nación vecina desde Singapur, donde se encontraba participando de la reunión de líderes del Foro de Cooperación Económico Asia Pacífico (APEC). «Cuando salí electa, mi intención era tener la mejor relación con todos los países vecinos… Me hubiera gustado poder tener una situación de esa naturaleza con Perú», afirmó Bachelet. La mandataria chilena también reprochó la actitud del presidente del Perú, Alan García, por crear polémica en un foro internacional. García apenas trascendió en la prensa el caso de espionaje decidió cambiar la agenda de su gira por Asia en la que iba a participar de la APEC, por lo que adelantó su retorno a Lima y canceló una reunión con su homóloga de Chile. García se sintió «indignado» con la noticia por lo que prefirió regresar al Perú para tener más información sobre el tema antes de pronunciarse públicamente, según dijo el ministro de Relaciones Exteriores, José Antonio García Belaunde, miembro de la comitiva peruana en Asia.

El canciller peruano reveló en una entrevista concedida a un periódico limeño que conversó en Singapur con su par de Chile, Mariano Fernández, para hacerle conocer su molestia, ante lo que Fernández le indicó no tener información sobre los hechos.

García Belaunde dijo que el Perú espera una «investigación seria» por parte de Chile para establecer quiénes son los responsables «de haber ordenado y solventado un espionaje así», por lo que calificó al presunto espionaje como «bastante inamistoso y ofensivo contra el Perú».

«Las relaciones con Chile están pasando evidentemente por momentos delicados. Un país que espía a otro comete un acto gravemente ofensivo», añadió García Belaunde. (DPA)


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