No declaró pero lo complicaron los testigos

El hecho se produjo en el barrio Pino Azul. El único acusado había sido visto hablando con la víctima.

ZAPALA (AZ).- Cristian Figueroa (30 años), el único acusado por el crimen de Cristina Martínez (42) ocurrido el 13 de mayo de 2011 en esta localidad, se negó a declarar ayer ante la Cámara Criminal en la primera audiencia del debate oral y público que se le sigue por el delito de violación con acceso carnal seguida de muerte. No obstante, la situación del imputado se vio comprometida por el relato de tres policías que intervinieron en el operativo que terminó con su detención y dos peritos médicos. El juicio continuará hoy desde las 9 con la presencia de varios testigos. “Dimos con Figueroa a partir del aporte de un pintor que trabajaba a unos cuarenta metros de la casa de Martínez. Nos contó que vio una persona hablando con la víctima y su descripción encuadraba con la del acusado”, contó ayer el subcomisario Wálter Reyes, quien al momento del crimen se desempeñaba en la Brigada de Investigaciones de la policía neuquina en Zapala.

“En la casa de la víctima quedó un currículum que Figueroa estaba repartiendo en el barrio Pino Azul. Me contacté con él telefónicamente y después de varias evasivas aceptó que vaya a su casa de la calle Gatica. Allí, lo encontré junto a su madre, una señora mayor enferma. Enseguida me di cuenta que algo andaba mal porque empezó a hablar de otra persona que lo estaba metiendo en problemas. Lo convencimos para ir a dar su testimonio a la comisaría y en el camino terminó diciendo que había tenido sexo con Martínez. Cuando llegamos pidió un abogado y quedó detenido”, relató Reyes.

El efectivo contó que al día siguiente allanaron la casa y encontraron numerosos elementos probatorios. “En su dormitorio había muchas revistas pornográficas y una tanga que sería de la víctima”, relató. En un patio interno, encontraron semienterrado el celular de Martínez.

La forense Haydée Fariña, quien realizó la autopsia del cuerpo ratificó que presentaba múltiples golpes y siete puñaladas que provocaron el deceso por un shock hipovolémico. Ante una consulta de la fiscal Sandra González Taboada, la médica confirmó que la lesión vaginal que Martínez presentaba “no era compatible con una relación sexual consentida”. A su turno, el psicólogo Flavio D’Angelo trazó un perfil de Figueroa donde destacó su “notable inhabilidad social y déficit en la comunicación verbal”. Al momento del hecho “podía comprender la criminalidad del acto”, según refirió. “Presenta una personalidad anormal pero no hay ruptura con el entorno”, graficó al tiempo que reveló que sus características “son compatibles con hechos violentos”. La defensa, a cargo de Miguel Manso y Mariano Alvarez, planteó nulidades con respecto a las acusaciones por presunta violación al derecho de defensa en juicio pero solo obtuvo un guiño parcial del tribunal.