No descartan una broma que se fue de las manos 26-4-03

El juez Emilio Stadler se trasladó ayer a Catriel y habría ordenado una segunda autopsia. CATRIEL (ACA/AR).- El crimen del joven Miguel Angel Cerna, quien fue estrangulado y golpeado en la cabeza antes de ser arrojado a un canal de riego, podría haberse tratado de una broma o susto que quisieron darle a la víctima y que terminó de manera impensada. Tampoco se descarta un homicidio premeditado. Sin embargo, y en especial si se tratara de esta segunda hipótesis, los investigadores no encuentran motivos por los que alguien quisiera matar a Cerna, ya que quienes lo conocieron, indicaron que era «un pibe bueno que no tenía problemas con nadie». De todos modos, la mira de los uniformados está puesta en amigos o conocidos que el joven pampeano tendría en Catriel, pero que la familia no los conoce. Mientras, en 25 de Mayo el caso causó temor. Tal es así que se cambiaron varios hábitos ante la posibilidad de que se repita algo igual. Especialmente, si se tiene en cuenta que es el primer caso en esa localidad, en que un joven sale de su hogar y es encontrado sin vida. Es por ello que cuando empieza a oscurecer, muchos jóvenes de la edad de la víctima ya no andan por la calle. Al igual que los investigadores, los familiares y amigos de Miguel Angel están desconcertados. Ayer se barajaba la posibilidad de realizar una marcha para reclamar el esclarecimiento del caso, algo nunca visto en las calles de 25 de Mayo. Ayer se realizó el sepelio de la víctima en la Cooperativa Regional de Servicios Públicos y Sociales de 25 de Mayo. Fue algo íntimo, ya que asistieron familiares y sólo algunos conocidos de la familia. Por su parte, el juez Emilio Stadler llegó ayer a Catriel acompañado por integrantes de la Brigada de Homicidios de la policía rionegrina. El juez se puso en contacto con su par del juzgado de General Acha, donde está la causa por la desaparición del muchacho. También se entrevistó con el titular de la comisaría Cuarta de 25 de Mayo, Héctor García. Si bien no fue confirmado, trascendió que el juez ordenaría una segunda autopsia al cuerpo de Cerna. Miguel Cerna tenía 14 años y sufría un leve retraso, que no le impedía en lo más mínimo desenvolverse en forma normal. Cursaba el séptimo grado y concurría a una iglesia evangélica. El pastor indicó que se trataba de un chico «muy bueno, y que desde hacía unos meses había empezado a sufrir amnesia. Pero era un chico normal y muy querido», señaló ayer. Otros vecinos consultados por este medio, coincidieron con el pastor evangélico, por lo que no se explicaban el trágico final del joven. Miguel Angel Cerna había desaparecido de su hogar el 12 de abril pasado. La preocupación de los familiares se incrementó con el paso de las horas, y 36 horas después se radicó la denuncia policial. La búsqueda se orientó a Catriel, donde el joven había sido visto en algunos pubs y boliches bailables. Luego se perdió el rastro, por lo que la comisión de la policía pampeana regresó a 25 de Mayo. El martes pasado, un vecino halló el cuerpo del joven en la zona de compuertas de un canal colector del río Colorado. El cadáver presentaba un avanzado estado de descomposición.