No hubo acuerdo entre Petrobras y el gremio de los petroleros

NEUQUEN (AN).- Fracasó la reunión entre la empresa Petrobras y el sindicato de Petroleo y Gas Privado de Río Negro y Neuquén, que se opone a la instalación de una nueva tecnología de perforación de pozos en los yacimientos de la región.

El gremio cuestionó que la petrolera no consulta con los trabajadores los proyectos a desarrollar, no realiza inversiones en materia de exploración y que no explicó cual sería el destino de aquellos operarios que serían suplantados por el nuevo taladro perforador.

El jueves pasado, el titular del sindicato petrolero, Guillermo Pereyra, se reunió en Capital Federal con miembros de la firma Petrobras, de la Federación Argentina Sindical de Petróleo y Gas Privado y la Cámara Empresarial de la Producción.

El objetivo era llegar a un acuerdo por la instalación de los taladros para perforaciones G 102, que según el gremio dejarían sin trabajo a unos 1.200 operarios en todos los yacimientos de la región.

El sindicato anunció que no hubo concordancia entre las partes y salió a cuestionar la manera que en Petrobras se maneja cuando ejecuta proyectos en las áreas de explotación petrolera de la región.

«Petrobras no ha hecho lo habitual con respecto a la incorporación de nuevas tecnologías, que es previamente exponer y transparentar con el área sindical los proyectos en desarrollo. No ha evidenciado programas de inversión en exploración. Debería haber convocado a Paritaria Nacional para clarificar las posiciones que se crean con las nuevas tecnologías dentro del convenio colectivo de trabajo y definir qué sucederá con las restantes especialidades», explicó Pereyra, en un comunicado de prensa.

El gremialista disparó también contra el gerente Regional de Exploración y Producción de Petrobras, Marcelo Gómez a quien acusó de demorar un mes en atender los requerimientos del sindicato neuquino.

«Pareciera que el único objetivo de Petrobras es incrementar sus ganancias mediante una despiadada y rápida explotación de la actual producción, hasta llevarse todo el petróleo disponible en el menor tiempo posible, sin importale las consecuencias de desocupación, hambre y miseria que originará el agotamiento de los recursos», opinó el sindicalista.

El sindicato de los petroleros aclaró además que no se opone a las nuevas tecnologías que mejoran el trabajo, «pero siempre y cuando los avances vayan en beneficio no sólo de las empresas sino también de los verdaderos artífices de la riqueza petrolera: los obreros. Por lo tanto no aceptamos que la codicia convierta en corto plazo a Río Negro y Neuquén en un páramo desolado en el que sólo abunden la desocupación, la marginación y el hambre», concluyó Pereyra.