«No podemos pedir la revocatoria»

Conciudadanos: hoy por hoy encendemos nuestros receptores de radio y ¿con qué nos encontramos?

Primero, con cualquier cantidad de emisoras cristianas. Ojo: no estoy en contra de ello; por el contrario, yo soy cristiana.

Segundo, tenemos aquellas radios llamadas «oficialistas». Éstas se ocupan más que nada de la difusión de eventos, encuentros, discursos, etcétera, etcétera, que realizan los políticos de turno, de cualquier índole.

Tercero, nos encontramos con aquellas que hacen que el pueblo se rebele contra el pueblo. Son esta especie de emisoras que lanzan la piedra en el agua y esperan que los demás se mojen con ésta… pero como la piedra se hunde, ¡claro! ¡Ellos no fueron!

Luego nos topamos con otra clase de emisoras que leen los titulares de los diarios, dicen alguna que otra cosa, nos ponen al tanto de otras y nos hacen escuchar programas culturales muy interesantes por cierto.

Muchachos, ¿cuánto más tienen que levantar las antenas? ¿Cuánta potencia y energía necesitan gastar? ¿Más aún? Entre los cristianos y los otros, ¿no temen formar otra torre de Babel y así confundirnos aún más a todos? Ya basta de hacernos mirar a los políticos con desconfianza. No podemos pedir la revocatoria de aquellos que fueron elegidos democráticamente. No permitamos que nos laven el cerebro.

¿Saben lo que yo hago, en especial cuando todo esto me colma la paciencia? Escucho música en mi MP3. Es una buena forma de no terminar estresado.

Alba Gullello

DNI 14.751.597

Allen


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios